Una revisión a un poema escrito hace más o menos cuatro años (de hecho más de cuatro años). Al parecer esta nueva versión mejoró varios aspectos: pérdida del rígido esquema, mayor imaginería, etc... (Además de una explicación plausible a la composición final, la cual tuve en mente muchísimo antes que el resto del texto...)
Todavía me pregunto diariamente,
¿a qué tipo de energía responde
ese devenir tuyo, insulso, rítmico
afectado? ¿ese devenir mundano?
Por la tarde me detuve
en la cabina telefónica,
sólo un segundo
para retener a mis ideas.
Hoy es por fín otro día,
el número doscientos seis
de tu continua deshidratación
de mis venas.
Tu pálido rostro, tu piel de duelo,
de luto y de entierro
reviven mis anhelos.
Soy un ave de rapiña,
que ahora acecha a tus ojos
que desvanecen para siempre
mis deseos por la muerte.
Desde las hojas de la cabina se oye
mi nueva canción:
"Te besaré ante el altar mayor,
cual ligera,
romántica composición,
mis labios apenas rozarán tu cuerpo,
pero te rendirás,
si afuera azota el viento."
Todavía me pregunto diariamente,
¿a qué tipo de energía responde
ese devenir tuyo, insulso, rítmico
afectado? ¿ese devenir mundano?
Por la tarde me detuve
en la cabina telefónica,
sólo un segundo
para retener a mis ideas.
Hoy es por fín otro día,
el número doscientos seis
de tu continua deshidratación
de mis venas.
Tu pálido rostro, tu piel de duelo,
de luto y de entierro
reviven mis anhelos.
Soy un ave de rapiña,
que ahora acecha a tus ojos
que desvanecen para siempre
mis deseos por la muerte.
Desde las hojas de la cabina se oye
mi nueva canción:
"Te besaré ante el altar mayor,
cual ligera,
romántica composición,
mis labios apenas rozarán tu cuerpo,
pero te rendirás,
si afuera azota el viento."
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