Showing posts with label Sarcasmo. Show all posts
Showing posts with label Sarcasmo. Show all posts

Friday, 16 August 2013

5

Y AHORA... OTRA DE NUESTRAS... }}

{{{HISTORIAS DE TERROR}}}

 

 

[Episodio 5: Beachy Head, East Sussex]

(En el aeropuerto, salidas internacionales.)

Yo: Un boleto hacia Londres, por favor.
Persona con gafete detrás del mostrador: ¿Ida y vuelta?
Yo: Sólo ida.
PcGddM: ¡Oh! ¿Beca de estudios? ¿Empleo?
Yo: [silencio, sonrisa estúpida en los labios mientras pienso: "oh, no tiene ni idea..."]

Friday, 14 June 2013

Check 3-2

 

Y AHORA... OTRA DE NUESTRAS...

{{{HISTORIAS DE TERROR}}}


[Episodio 2: The very definition of "#epicfail"]

En la librería médica:

Medical Student: ¿Tienen este libro? *entrega un papel al vendedor, quien se va a buscarlo y regresa con un mamotreto de pasta dura, así super apantallador*
Seller: Éste es muy bueno, es la revisión, salió el año pasado.
Medical Student: Lo quiero estudiar para mi examen de residencia, ¿no lo tienen en español?
Seller (and I): n.n

Wednesday, 12 June 2013

Check 1-2

Y AHORA... OTRA DE NUESTRAS...

{{{HISTORIAS DE TERROR}}}

[Episode 1/Trial A: I fucking hate physicians]

Fui a una librería médica y no miento vi un libro titulado

How to get paid and not get sued

What the hell???

Bueno, como diría Freud "don't try to heal 'em, you can't"...
By the way, did he really say/write that, or was it just made up for that hideous movie A Dangerous Method?

Wednesday, 9 May 2012

There's so many things I can't understand

 

like, why the hell do I miss you so much?
I wish I'd pick up the phone and hear your voice,
I've been thinking about you non-stop
for the last two months...

and, why I can't prefer another "grafted" tongue
if it expresses my thought so well,
why should I be a slave to an accident,
this fucked up coincidence?

Ich glaube ich muss entscheiden.
Entscheide dich!!

or perhaps, it's just that my dreams are crawling into
my reality, giving me headache, making me weak.
I see these open books before my eyes,
the words I cannot read and I believe...

I should stop imagining I can figure you out,
and accept you'll probably end up getting married
to a girl your mother would approve and your father
would dream about sleeping with.

'cause I, never understood why I felt
your father was such a kind man, unlike your mother,
that goddamned bitch, who hated me, by the way.

I wish I could drop by your place just to see her stupid face
disfigured when she sees me again.
I would take your hand, this time, I wouldn't hide,
I wouldn't hide from anyone, not from myself at least,
my feelings, this open book you see before your eyes,
these words you’re reading, don’t you believe...

You should stop doubting and reach out for me?

for example, why the hell did we hurt each other so much,
that we can't even look into each other's eye,
I feel so strange thinking about you, picturing you
lying down on my bed, reading me poetry,
tearing off each other’s clothes and finally…

There are no more secret codes for writing about us.

Tuesday, 23 August 2011

On passion and such…

Mientras buscaba unos ensayos que escribí para la escuela hace un par de años tuve que revisar papeles y demás cosas que uno guarda sin saber muy bien porqué y me encontré algunos borradores poéticos de mis años de adolescencia (i.e. mientras estudiaba en el CCH, uh, qué recuerdos, entre agradables y no...) y éste, fechado "Septiembre 2003" (uh, cómo han pasado los años…) me pareció hilarante, desde el pretencioso y caprichoso título hasta el enrevesado patrón rítmico. Bien recuerdo qué/quién lo inspiro y también recuerdo cuántas tardes me pasé arreglando la métrica (que aún tiene un par de fallas brr… quizá algún día me ponga a trabajar en este poema, tiene potencial… I think...)

INDOLENCIA DEAMBULANDO SOBRE ESPERANZAS IMPACIENTES

Ya, sea lo que sea,
pira abismal,
mis garras enmudecerán a tu boca.
Imbécil,
¿acaso no ves
lo que tu prisa provoca?

Sombras idólatras que mi sangre desdeñó
te aullarán un poema simple, sin devoción,
tomos leídos por jóvenes inocentes y tristes,
dedicarán lo que no tiene ya sino ínfimo valor,
(casto como el color negro o su bruno dolor).
La lluvia me despojó del brío; tú aún persistes.

Tus contusiones ataviarán a mi vida desidiosa,
el tono oscuro devorará ese matiz fresa cremosa,
mientras, la saliva goteando de tus comisuras
encarnadas, calcinadas en mi ignición impetuosa,
respirará mis formas de caer a una bella fosa:
salir de la vida besando las rosas de las suturas.

Ya, seas lo que seas,
fauna abisal,
mis ficciones seducirán a tu ropa.
Imbécil,
cautivas a mis antojos
y a su tenacidad.

  Uh... such a wild ride!

Monday, 8 August 2011

Vericuetos of the mind: “Creer” y “Saber”

Hace tiempo, mientras estudiaba el problema epistemológico del conocimiento, se me presentó la disyuntiva entre los conceptos de "saber" y "creer" (a decir verdad era una 'trisyuntiva' entre "saber", "creer" y "conocer", mas simplificaré). Bien pude comprender la diferencia entre estas dos formas de explicar el tipo de afirmaciones que se arremolinan en la cabeza, pero por algunas razones no podía imaginarme con claridad el motivo que provocaba que estos conceptos tuvieran consecuencias tan diferentes y fueran tan cruciales al momento de decidir la conducta humana. En parte esto se debió porque mi en ese entonces profesor de Filosofía miraba con desdén todo lo relacionado con la Filosofía de la Ciencia y se reía de los dilemas epistemológicos y, siendo joven, brillante y "alivianado", todos nos creíamos cada palabra que salía de sus labios. (En mi caso, esta situación, que yo llamo "confundir herejes por mesías o mistaking blasphemers for saviours" sólo duró un semestre, para muchos otros compañeros, esta influencia se sintió, apuesto, que durante mucho más tiempo e incluso fuera de la escuela...)

Sin embargo, creo que ahora ya he llegado a comprender porqué tanto alboroto con eso de "creer" y "saber", gracias a mis lecturas respecto al origen psicológico-social-antropológico de la religión, e incluso ahora pienso que dentro de la mente pueden convivir y conviven ideas contradictorias, es decir, puedes "saber" x y creer y, aún si "x" y "y" son completamente opuestas. (Si me viera mi otra profesora de Filosofía, la que nos impartió Filosofía del Conocimiento… jajaja, no, mejor no.)

Por ejemplo, algunos científicos aseguran que el universo siempre ha existido, y que el caos primigenio no duró mucho tiempo puesto que las leyes de "auto-organización" sistematizaron y dieron origen a estructuras sencillas que gradualmente se volvieron otras más complejas. Este postulado es algo que "sé" aunque no es algo que "conozco" (puesto que jamás lo he visto en acción y no he llevado a cabo ningún experimento ni nada parecido que me haya permitido observarlo), pero tal vez es algo que no "creo" porque, a causa de mis limitados conocimientos físicos, me es difícil imaginar esas leyes de "auto-organización" que hacen que la "nada" o el "caos" sean insostenibles durante mucho tiempo.

Asimismo, puedo "creer" que no existe Dios (ni dios o dioses con minúscula, que para el caso es lo mismo) pero no es algo que pueda "saber" ya que la existencia de este tipo de sujeto es inalcanzable (e incluso el sujeto o sujetos en sí son objetos que mi mente simplemente no puede concebir, por lo que empezar a debatir su existencia es absurdo y es la razón ulterior por la cual tanto el ateísmo como el teísmo son fanatismos ilógicos).

Firmemente creo y sé y conozco, que estas preguntas epistemológicas no son ociosas pues puedo notar que es importante (y sería más provechoso) tener conciencia de cuáles son las ideas, pensamientos, etc., que pertenecen a la categoría de lo que "sé" y qué es lo que está en mi mente bajo la categoría de "creo". Al navegar por el mundo debería ser capaz de limitarme a utilizar y poner en discusión sólo las cosas que "sabemos" mis interlocutores y yo, para evitar discusiones y diferencias irreconciliables (y también porque, supongo, sólo ese tipo de conocimiento podría generar más). De la misma manera, lo que "creo" debe tener peso al decidir qué personas son mis interlocutores, si bien las "creencias" se quedaran dentro de mi cabeza, formando solamente una base ideológica junto con las experiencias comunes que compartamos mis interlocutores y yo, es decir, aquello que "conocemos" y "conozco".

Free Add-On:

¿Otros ejemplos de porqué es de vital importancia diferenciar entre lo que se "sabe" y lo que se "cree"? Tengo uno, mis estudios: "saber" que esta era una mala opción de carrera para mí pero "creer" que podía hacer que funcionara, (en parte porque “conocía” que de todas formas cualquier otra opción hubiera dado el mismo resultado)... Ah. y tengo otro: "saber" que mis sentimientos hacia determinada persona son nocivos para mí pero "creer" en tonterías del tipo "true love", "sacrifice", "endless waiting", "reward", "patience", "intensity", "purity of feelings" y así... Más que nunca es fundamental aprender a actuar de acuerdo a lo que "sé", sobretodo si llegué a ese conocimiento al "conocerlo"...

Wednesday, 13 July 2011

Since there’s no help

 

Pues que no hay remedio, ven, besémonos y separémonos.
No, ya he terminado, ya no obtendrás nada de mí.
Y estoy feliz, sí, feliz de todo corazón
porque puedo así, tan fácilmente, liberarme.
Estrechemos nuestras manos, cancelemos nuestros votos,
y cuando nos veamos alguna otra vez,
que no se vea en nuestras miradas
que aún guardamos ni una pizca del amor pasado.

(Primeras líneas del Soneto LXI de Drayton, translation mine)

Fácil y rápido. ¿No? Ojalá..

 

Since there's no help, come, let us kiss and part,
Nay, I have done, you get no more of me,
And I am glad, yea, glad with all my heart,
That thus so cleanly I myself can free.
Shake hands for ever, cancel all our vows,
And when we meet at any time again
Be it not seen in either of our brows
That we one jot of former love retain.

(after this, the sonnet ruins… haha)

(Excerpt from Drayton's Sonnet LXI)

Thursday, 26 May 2011

¿Luchando por amor?

 

Jaja, sí que resulta divertido ver a las personas "luchando" contra sus "rivales" en el amor. Y no lo digo con ironía ni con sorna, en absoluto. Sólo digo que no entiendo bien a qué se refieren con eso. Es decir, si el amado o la amada que tienen al lado los quiere entonces los/las "rivales" no son tales, y sí si lo son, bueno, pues que mala onda de los amados que se dejan cortejar y los tienen con el "alma en un hilo"... ¿O qué, o cómo…?

No recuerdo cuándo fue la última vez que dije “oye tú, ¡quita tus garras de mi hombre!”, creo que nunca… Cuando alguien puso sus “garras” sobre “mi” hombre, me di cuenta que no era tal, simplemente porque él no quería serlo (en sentido figurado por supuesto, porque nadie es “mío”, “tuyo”, creo que ni siquiera de sí mismo…) y que había dejado bien en claro su desinterés al permitir que alguien más le pusiera las manos encima….

Pero claro, eso es demasiada dignidad, supongo… (diría Bécquer que no tenemos diccionario dónde buscar cuándo el amor es “orgullo” y cuándo “dignidad”…) y algunos cínicos dirán que eso explica mi perenne soltería, pero mmm…. esas ideas del amor cortés de que hay que “ganarse”, “conquistar” al amado y “luchar por”, “enfrentarse a…”, brrr… perdón pero no las compro… ¿Me estaré equivocando, jajaja?

Monday, 16 May 2011

Compartiendo ficciones

Muchas veces me he preguntado cuál es la clave para que una relación entre dos personas funcione y por qué a veces no importa qué tanto te esfuerces con alguien, el interés y la sinceridad no son suficientes... El dolor de cabeza: cuando la gente no parece esforzarse para nada y las cosas funcionan... ¿Será que el error es interesarse e intentar que las cosas funcionen? Nah... al menos no creo que directamente ése sea un error y tampoco creo que el tener una actitud "zen" sea la clave... Pero de que causa dolor de cabeza la situación, lo causa.

Supongo que el secreto es tener alguien que "comparta tu ficción", lo cual puede o no puede significar que tengas intereses comunes con esa persona o que esa persona se parezca a ti o no, ni tampoco que "te siga la corriente", sino más bien que ambos vayan "en la misma corriente". ¿Quién dijo que la forma de llevarte bien con alguien era escucharlo, interesarse sinceramente por la persona, darle tiempo, etc...? No, pues nadie, sólo funciona si a la persona en cuestión esas cosas le parecen importantes. Tal vez se sienta más a gusto jugando play station por horas y eso tenga más valor que una conversación significativa... Así que, es verdad, no hay que tomarse el rechazo como algo personal, no lo es... Es sólo que si no estás en la misma frecuencia con alguien, no lo estarás. Triste, sin duda, pero mientras más rápido lo aceptes mejor, jaja. Claro que ésa es la parte difícil.

Estaba pensando en esto porque las últimas semanas he repasado mi idea de que "el amor no existe más que en la ficción" y que tal vez, lo que los escritores irónicos hacen es señalarnos que nos engañamos a nosotros mismos cada vez que tratamos de "medir la realidad" con los parámetros arbitrarios que tenemos. Por supuesto que es inevitable tener "parámetros", "conceptos", "ideas previas", de otro modo sería imposible navegar por la vida, pero, ¿en qué momento se vuelven ideales que queremos encontrar?

Muchos creen (y es en gran parte gracias a las ficciones famosas) que el amor es algo que "sientes y que no puedes explicar", a primera vista, lleno de obstáculos, sufrimientos y que termina en tragedia.... Otros se quedan con las tres primeras características. Últimamente otros tantos muchos se han esforzado en decir que es justo lo contrario. El punto es que, como diría Bécquer, no hay "diccionario en el que se pueda encontrar cuándo es amor", así que, el secreto es simplemente encontrarte una persona cuyo concepto de él (i.e. ficción, ilusión) sea parecido al tuyo y no estar con una persona que simplemente no comprende lo que para ti es importante, esperando que puedas convencerlo de cambiar sus ideas...

Suerte a todos en su búsqueda y felicidades a quiénes ya lo han encontrado... :D

Sunday, 15 May 2011

Brrr…

“Hay dos tipos de hombres en el mundo: los que quieres que te llamen pero no lo hacen y los que no quieres que te llamen y te siguen llamando...” Jajaja, so true... and sad...!! :D (Bueno, no en realidad, hay muchos más tipos de personas en el mundo, digamos ¿dos tipos de "personajes románticos" en tu vida?)

¿A qué se debe mi absurda frivolidad? Pues a que justamente me está sucediendo eso en este momento y es desesperante, porque me roba la atención que debería darle a lo "no emocional". Ya que, siendo honestos, estos asuntos son una pérdida de tiempo, tomando en cuenta tantos otros temas en los que se podría ocupar la mente, tanto que hacer, pensar, aprender... Bueno, tal vez no una "pérdida de tiempo", total, pero si un mal negocio: no te proporciona nada a cambio de toda la energía que te succiona... :-(

Sunday, 1 May 2011

¿Analizando un “texto”? Nah… especulando sobre las ideas del poeta… :-P

Hace poco un colega blogger (¿sí es éste el link correcto? brr, los mezclé, creo…) me mencionaba un comentario de la directora Jane Campion en la que ella recordaba a un antiguo profesor de universidad quien les decía que cualquier interpretación de un poema era válida. Atinadamente la mención que a mí me llegó incluía el "mientras pueda ser probada", pero desgraciadamente, esta semana descubrí que en ciertas ocasiones (académicas) no importa si puedes probarla o no, porque tu interpretación es descalificada sin más ni más, sin ni siquiera escuchar (o mejor dicho leer) qué fue lo que te motivo a expresarla.

Cuando entré a estudiar Literatura tenía la absurda idea de que íbamos a revisar lo relacionado con la Crítica y la Teoría Literaria, pero después noté que el nombre de la carrera era engañoso y que más bien debería llamarse "Historia de la Literatura" (o tal vez hasta esto resulta demasiado pretencioso, tomando en cuenta la amplitud de los estudios en "Historia del Arte"..., llamémosla "Libros del Canon") Tenía esa idea porque a mí me enseñaron a resolver ecuaciones antes de pedirme que tradujera problemas y los resolviera... Y con esto quiero decir que creí que resultaría útil aprender cómo acercarme a un texto, qué principios tomar en cuenta para analizarlo, etc... Eso fue hace varios años, cuando tenía una idea de qué hacía, ahora ya ni siquiera me importa...

A mí me agrada la Estilística (no demasiado y no como único approach posible), ya que el principio que propone es simple pero abre numerosos horizontes. Más aún, como eso es lo que se supone que nos piden que hagamos en la escuela es lo que hago... Pero, ah, no contaba con que los profesores pueden incluir principios hermenéuticos cuando se les dé la gana (es decir, presupongo que están conscientes de lo que están haciendo) y empezar a argumentar los horizontes socio-históricos para destruir la red de significados que produce un análisis estilístico. De ahí a decir que un adjetivo no es importante y que está ahí por azar es un corto..., bueno, supongo que sí es un salto grande, pero prefiero pensar que los profesores saben lo que hacen incluso cuando dicen incongruencias :-P

Al parecer no es posible decir lo que el poeta quería decir más que cuando un académico tiene línea directa con él… :-)

Friday, 22 April 2011

Demasiado esfuerzo

¿Es posible esforzarse demasiado? Seguro, o al menos en ciertas cosas, en ciertas situaciones, con ciertas personas.

Muchos dicen que hay que dar el 110% o entregarse al 200%, pero ¿qué diablos quieren decir con eso? ¿Se presupone un 100% en el que tú haces todo lo que te corresponde o en el que haces todo lo que necesita hacerse? El segundo concepto suena a un muy mal negocio, y el primero suena a que ese 100% no es sino una manera optimista de referirse a un 50%, 25% u otro porcentaje de la actividad considerada (esto dependiendo de cuántas personas o elementos estén involucrados en la consecución del hecho en sí).

Así que tal vez dar el 100% sea dar el esfuerzo correcto, tal vez sea dar un poco más, tal vez un poco menos, no lo sé...

Pero creo que sí es posible esforzarse de más, forzar un poco las cosas, y cuando se tiene tanto entusiasmo y tantos ánimos de que algo suceda, es fácil que esta idea suene como un muy buen plan, como "lo correcto". Sin embargo, sí es un poco (o un mucho) absurdo el estarse desgastando cuando no deberías hacerlo, cuando a la persona por quien estás desgastándote le da igual, es más, ni siquiera nota que estás haciendo un esfuerzo (sea grande o pequeño, ¿hay tamaños en los esfuerzos?). Piensas y dices "ok, vayamos a este lugar que no me agrada del todo, o hablemos de esto que no me interesa del todo, seamos comprensivos, cedamos, porque las cosas nunca pueden ser tal y como a nosotros nos gustarían, siempre hay que poner de nuestra parte, construyamos familiaridad poco a poco,  etc., etc.,"  y los demás actúan como si fuera tu obligación esforzarte, ceder, comprender, dar de ti. Por si fuera poco, no te puedes quejar porque "¿quién te manda a dar de más? Si lo haces hazlo de buena gana y no te quejes o no lo hagas..." Resulta que la comprensión y la "buena onda" te atraparon y para donde le muevas te va mal.

Pues, váyanse al diablo, en buen plan, o al menos no manden mensajes equivocados de “esto podría funcionar”, “me interesa”, “es bueno hablar contigo”, “me pasé un momento chido”, “déjame te llamo”, “¿qué piensas de tal o cual?”, porque todo eso parece apuntar a que los esfuerzos permitirán construir algo, una verdadera conexión. Así que si no tienen esa intención no actúen como si la tuvieran. Chance y están más interesados en desgastarse con quien no lo nota que con quien se desgasta con ustedes, ¿no?  Ya sé que, como decía Goethe, es difícil actuar de forma congruente, pero en serio, no sean crueles  e inténtenlo, es más honesto…

Monday, 18 April 2011

A Buen Juez…

Cuando iba en Tercer grado de Secundaria (por mucho mi mejor año de entre esos terribles tres años jaja) y a causa de tener que preparar una “Antología Literaria” tuve la oportunidad de conocer a varios autores, algunos de los cuales, aunque no se quedaron entre mis favoritos, sí me dejaron muy buenos recuerdos, algunas frases y reflexiones que todavía traigo entre dientes a veces… Uno de ellos fue José Zorrilla.

¿Qué puedo decir respecto a este autor? No mucho, sobretodo porque muchos consideran al Romanticismo Español como una época “desafortunada” de la Historia de la Literatura Hispánica. Yo no.

En fin, al texto, fragmento del poema A Buen Juez, Mejor Testigo. Un texto cómico e irónico, que retoma imaginería religiosa y le da un mundano giro (algo típicamente romántico) y que además de ser bastante ameno es una lección para todos los “pérfidos” que andan sueltos… jaja jojo.…  Siempre recuerdo aquellas líneas suyas que resumen la incapacidad racional de los seres humanos ante lo divino, se crea en lo sobrenatural o no: “Haremos… lo que sepamos…”, además de lo bien que riman y suenan casi como cancioncita las voces en el alegato ante el tribunal….

                        (...)

                        Era entonces de Toledo / por el rey, gobernador,
                        el justiciero y valiente / don Pedro Ruiz de Alarcón.
                        Muchos años por su patria /el buen viejo peleó;
                        cercenado tiene un brazo, / mas entero el corazón.
                       (…)

                       Una mujer en tal punto, / en faz de grande aflicción,
                        rojos de llorar los ojos, / ronca de gemir la voz,
                        suelto el cabello y el manto, / tomó plaza en el salón
                        diciendo a gritos: "¡Justicia, / jueces, justicia, señor!"
                        Y a los pies se arroja humilde / de don Pedro de Alarcón,
                        en tanto que los curiosos / se agitan alrededor.

                        Alzóla cortés don Pedro, / calmando la confusión
                        y el tumultuoso murmullo / que esta escena
                        ocasionó, /diciendo:

                        "Mujer, ¿qué quieres? / "Quiero justicia, señor."
                        "¿De qué?" / "De una prenda hurtada."
                        "¿Qué prenda?" / "Mi corazón."
                        "¿Tú lo diste?" / "Lo presté."
                        "¿Y no te le han vuelto?" / "No."
                        "¿Tienes testigos?" / "Ninguno."
                        "¿Y promesa?" / "¡Sí, por Dios!
                        Que al partirse de Toledo / un juramento empeñó."
                        "¿Quién es él?" / "Diego Martínez."
                        "¿Noble?" / "Y capitán, señor."
                        "Presentadme al capitán, / que cumplirá si juró."
                        Quedó en silencio la sala, / y a poco en el corredor
                        se oyó de botas y espuelas / el acompasado son.
                        Un portero, levantando / el tapiz, en alta voz
                        dijo: "El capitán don Diego." / Y entró luego en el salón
                        Diego Martínez, los ojos llenos de orgullo y furor.
                        "¿Sois el capitán don Diego / --díjole don Pedro-- vos?"
                        Contestó altivo y sereno / Diego Martínez: "Yo soy."
                        "¿Conocéis a esta muchacha?" / "Ha tres años, salvo error."
                        "¿Hicísteisla juramento / de ser su marido? / "No."
                        "¿Juráis no haberlo jurado?" / "Sí, juro." / "Pues id con Dios."
                        "¡Miente!", clamó Inés llorando / de despecho y de rubor.
                        "Mujer, ¡piensa lo que dices……!" / "Digo que miente, juró."
                        "¿Tienes testigos?" / "Ninguno." / "Capitán, idos con Dios,
                        y dispensad que acusado / dudara de vuestro honor."
                        Tornó Martínez la espalda, / con brusca satisfacción,
                        e Inés, que le vio partirse; / resuelta y firme gritó:
                        "Llamadle, tengo un testigo; / llamadle otra vez, señor."
                        Volvió el capitán don Diego, / sentóse Ruiz de Alarcón,
                        la multitud aquietóse / y la de Vargas siguió:
                        "Tengo un testigo a quien nunca / faltó verdad ni razón."
                        "¿Quién?" / "Un hombre que de lejos / nuestras palabras oyó,
                        mirándonos desde arriba."  / "¿Estaba en algún balcón?"
                        "No, que estaba en un suplicio / donde ha tiempo que expiró."
                        "¿Luego es muerto?" / "No, que vive," / "Estáis loca, ¡vive Dios!
                        ¿Quién fue?" / "El Cristo de la Vega, / a cuya faz perjuró."
                        Pusiéronse en pie los jueces / al nombre del Redentor,
                        escuchando con asombro / tan excelsa apelación.
                        Reinó un profundo silencio / de sorpresa y de pavor,
                        y Diego bajó los ojos / de vergüenza y confusión.
                        Un instante con los jueces / don Pedro en secreto habló,
                        y levantóse diciendo / con respetuosa voz:
                        "La ley es ley para todos; / tu testigo es el mejor,
                        mas para tales testigos / no hay más tribunal que Dios.
                        Haremos... lo que sepamos. / Escribano, al caer el sol
                        al Cristo que está en la Vega /tomaréis declaración."

                        (...)

                        Encendieron ante el Cristo / cuatro cirios y una lámpara
                        y de hinojos un momento / le rezaron en voz baja.
                        Está el Cristo de la Vega / la cruz en tierra posada,
                        los pies alzados del suelo / poco menos de una vara;
                        hacia la severa imagen / un notario se adelanta
                        de modo que con el rostro / al pecho santo llegaba.
                        A un lado tiene a Martínez, / a otro lado a Inés de Vargas,
                        detrás al gobernador / con sus jueces y sus guardias.
                        Después de leer dos veces / la acusación entablada,
                        el notario a Jesucristo, / así demandó en voz alta:
                        Jesús, Hijo de María, / ante nos esta mañana,
                        citado como testigo / por boca de Inés de Vargas,
                        ¿juráis ser cierto que un día / a vuestras divinas plantas
                        juró a Inés Diego Martínez / por su mujer desposarla?
                        Asida a un brazo desnudo / una mano atarazada
                        vino a posar en los autos / la seca y hendida palma,
                        y allá en los aires: "¡Sí, juro!" / clamó una voz más que humana.
                        Alzó la turba medrosa / la vista a la imagen santa...
                        Los labios tenía abiertos / y una mano desclavada.

                        (...)

 

Yah... Ya ni la burla perdonan estos románticos :D, parte, supongo, del encanto que aún ejerce (y sospecho seguirá ejerciendo) el Romanticismo en los modernos…

Monday, 21 March 2011

La Evolución del hastío

 

Un texto que comenzó su vida hace 6 años y 11 meses… uhhh, parece que por fin ya quedó ;-)

 

Ráfagas de huracán que arrebatáis
del alto bosque las marchitas hojas,
arrastrado en el ciego torbellino,
¡llevadme con vosotras!
                    (G. A. Bécquer)

Et je m'en vais
Au vent mauvais
Qui m'emporte
decà, delà,
pareil à la
feuille morte.
             (P. Verlaine)

 

Y es que a fin de cuentas,
¿cómo podría no desear que el vacío
de una tarde tranquila se vaya,
desaparezca y no vuelva a plagar
con sus alarmas diarias y sus falsas
promesas del final?

Que pudiera romper todos mis huesos
y escurrirlos con cuidado, con paciencia,
sobre el prado sediento de cualquier ciudad,
y dejarlos huecos por completo;
llenos sólo del vacío de las noches agitadas.
Y entonces, bajo la luna, recostarme a esperar
unos dos o tres o cuatro millones de años,
hasta que muera el desaliento y su tumba
me lleve a la tierra estéril de la serenidad.

Entonces la justicia experta
y su devota entropía me regresarían
hasta donde siempre debí permanecer
en esta escala evolutiva,
alzándome por los aires, libre...

...Pero mientras,
los sedimentos son terribles.
Debo caminar, debo caminar continuo y lento...

...Pero también,
sería fácil apretar el paso,
casi sin notarlo llegar al borde
y declinarme junto con los pretextos
que los vivos me gritarían...

Thursday, 17 March 2011

In War as In Love…

 

En la Guerra, como en el Amor, la ganancia de uno es la pérdida de otro… La tragedia de los favoritos de la Fortuna y las victimas de ella.

(Priscilla Martin,
my version and translation :D)

 

{Wow, I swear if I’m ever able to write a tale or any other work of fiction once again I’m using this as an epigraph ;-)}

Friday, 11 March 2011

Running out of internal motivation fuel

Supongo que eso es lo que me está sucediendo... Y es gracioso porque se supone que todo lo que uno hace lo hace a causa de la motivación interna, el simple ánimo de hacerlo, pero de alguna u otra forma recibes feedback del mundo, sin duda... Y supongo que eso es lo que no estoy recibiendo. Lo que hago o pienso no es "mainstream" y no recibo feedback, too bad... Bueno, en realidad el problema comienza cuando deja de importarme hasta a mí misma lo que hago. Me pregunto, porqué diablos me preocupo y pregunto ciertas cosas tal vez sin respuesta, tal vez menos relevantes que otras que están en boca de todos... Ni idea, pero mientras yo les viera importancia todo va bien, ahora ya no le veo interés a invertir tiempo ni esfuerzo en estudiar, buscar respuestas, al diablo, ¿podría vivir de otra forma? Difícilmente, a menos que dejara de ser la persona que soy... La buena noticia es que si lo logro, si dejo de ser quien soy (al menos en su mayor parte) sería tan diferente que ya no me importaría lo que  me pase (porque claro, cómo podría importarme qué le suceda a alguien que no soy yo, y que es tan diferente a mí que incluso ya deje de conocer a esa persona)... Uh, ya hasta me mareé con tantos pensamientos absurdos... Aún mejor: dentro de lo absurdo siempre hay parte de verdad...

Sunday, 27 February 2011

When I have fears… that dreams may come true

Realmente espero que el principio de El Romance de la Rosa y el tal Macrobius que el narrador menciona estén equivocados y los sueños sean sólo locuras que sobre todo, no se hacen realidad... O en realidad no lo sé...

Últimamente había estado soñando dulcísimos sueños que eran más amargos al despertar por el mismo hecho de ser dulcísimos sueños, por default falsos e imposibles. Y algo sospechaba que el absurdo enamoramiento del que soy presa desde hace varios años tenía algo que ver y eso me desesperaba y me ponía de mal humor. Por suerte, desde que abandoné la universidad por primera vez ya no creo en absoluto en Freud ni en Jung ni en nada que tenga que ver con interpretación del subconsciente por medio de los sueños (y cada vez me inclino más a llamarlo inconsciente, con todas las pesadas sutilezas que esa palabra conlleva...)

Así que cuando el sábado en la madrugada soñé que estaba dando clases de Literatura (sí, tal y como se lee, tan scary como suene así fue) me sentí aliviada y preocupada al mismo tiempo. Aliviada porque por fin el sueño de mis estúpidos deseos amorosos satisfechos me había dejado de atormentar al menos una noche y preocupada porque... bueno, por obvias razones...

Lo curioso es que no sé realmente cómo me sentía en mi sueño, si feliz, tranquila, disfrutando la situación o sufriéndola tal y como me imagino que la sufriría en la vida real. (No porque tenga algo en contra de la actividad docente, -en mi familia hay una larga e ilustre historia de docencia y yo he tenido mis épocas muy interesada en todo lo relacionado con la pedagogía y la didáctica-, sino porque no creo que sea la carrera para mí.)

Aún más intrigante es que aunque no logro recordar mi estado de ánimo sí recuerdo el soneto del que se trataba la clase, When I have fears de Keats (eso porque me dormí pensando que por fin había conseguido Bright Star gracias al bendito internet). Ja, por supuesto que antes de que terminara la mañana del sábado ya lo había leído un par de veces y decidido a traducirlo... Y claro, no significa que los sueños sean premonitorios ni mensajes del subconsciente para acostumbrarte a realidades inescapables o posibles (si así lo fueran la vida te agarraría de sorpresa mucho menos a menudo), pero aún así... qué extraño.