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Monday, 23 January 2012

This Room

 

La puerta del frente me llama pero Abril
aún me tiene en su polvo.
Su voz es más fría que sus palabras
y no me puedo ir.
Me dijo, "¿no te parece curioso el tratar
siempre de escapar?,
como él, me dijo que jamás volvería
y hoy duerme atrapado
en aquel jarrón,
en este cuarto, en esta casa,
en esta ciudad, en este mundo,
tal y como yo
tal y como yo estoy."

La puerta del frente me llama pero el miedo
me ha dejado inmóvil.
Su voz se vuelve más tibia, supongo
que sus recuerdos la envuelven.
Me dijo, "nunca estoy sola, ya él jamás
tratará de escapar otra vez,
le dije, que estamos atrapados en esta caja,
y ahora él tiene una propia,
en este cuarto, en esta casa,
en esta ciudad, en este mundo,
tal y como nosotros,
tal y como nosotros estamos."

En este cuarto, en esta casa,
donde la verdad bien puede ser una mentira.
Aunque tú creas e intentes nunca sabrás
cuál es la respuesta que dices buscar.
Y la verdad bien puede mentir
en esta ciudad, en este mundo en el que estoy,
tal y como tú estás, pero en el que dudo
que estemos tú y yo.

Monday, 8 August 2011

Vericuetos of the mind: “Creer” y “Saber”

Hace tiempo, mientras estudiaba el problema epistemológico del conocimiento, se me presentó la disyuntiva entre los conceptos de "saber" y "creer" (a decir verdad era una 'trisyuntiva' entre "saber", "creer" y "conocer", mas simplificaré). Bien pude comprender la diferencia entre estas dos formas de explicar el tipo de afirmaciones que se arremolinan en la cabeza, pero por algunas razones no podía imaginarme con claridad el motivo que provocaba que estos conceptos tuvieran consecuencias tan diferentes y fueran tan cruciales al momento de decidir la conducta humana. En parte esto se debió porque mi en ese entonces profesor de Filosofía miraba con desdén todo lo relacionado con la Filosofía de la Ciencia y se reía de los dilemas epistemológicos y, siendo joven, brillante y "alivianado", todos nos creíamos cada palabra que salía de sus labios. (En mi caso, esta situación, que yo llamo "confundir herejes por mesías o mistaking blasphemers for saviours" sólo duró un semestre, para muchos otros compañeros, esta influencia se sintió, apuesto, que durante mucho más tiempo e incluso fuera de la escuela...)

Sin embargo, creo que ahora ya he llegado a comprender porqué tanto alboroto con eso de "creer" y "saber", gracias a mis lecturas respecto al origen psicológico-social-antropológico de la religión, e incluso ahora pienso que dentro de la mente pueden convivir y conviven ideas contradictorias, es decir, puedes "saber" x y creer y, aún si "x" y "y" son completamente opuestas. (Si me viera mi otra profesora de Filosofía, la que nos impartió Filosofía del Conocimiento… jajaja, no, mejor no.)

Por ejemplo, algunos científicos aseguran que el universo siempre ha existido, y que el caos primigenio no duró mucho tiempo puesto que las leyes de "auto-organización" sistematizaron y dieron origen a estructuras sencillas que gradualmente se volvieron otras más complejas. Este postulado es algo que "sé" aunque no es algo que "conozco" (puesto que jamás lo he visto en acción y no he llevado a cabo ningún experimento ni nada parecido que me haya permitido observarlo), pero tal vez es algo que no "creo" porque, a causa de mis limitados conocimientos físicos, me es difícil imaginar esas leyes de "auto-organización" que hacen que la "nada" o el "caos" sean insostenibles durante mucho tiempo.

Asimismo, puedo "creer" que no existe Dios (ni dios o dioses con minúscula, que para el caso es lo mismo) pero no es algo que pueda "saber" ya que la existencia de este tipo de sujeto es inalcanzable (e incluso el sujeto o sujetos en sí son objetos que mi mente simplemente no puede concebir, por lo que empezar a debatir su existencia es absurdo y es la razón ulterior por la cual tanto el ateísmo como el teísmo son fanatismos ilógicos).

Firmemente creo y sé y conozco, que estas preguntas epistemológicas no son ociosas pues puedo notar que es importante (y sería más provechoso) tener conciencia de cuáles son las ideas, pensamientos, etc., que pertenecen a la categoría de lo que "sé" y qué es lo que está en mi mente bajo la categoría de "creo". Al navegar por el mundo debería ser capaz de limitarme a utilizar y poner en discusión sólo las cosas que "sabemos" mis interlocutores y yo, para evitar discusiones y diferencias irreconciliables (y también porque, supongo, sólo ese tipo de conocimiento podría generar más). De la misma manera, lo que "creo" debe tener peso al decidir qué personas son mis interlocutores, si bien las "creencias" se quedaran dentro de mi cabeza, formando solamente una base ideológica junto con las experiencias comunes que compartamos mis interlocutores y yo, es decir, aquello que "conocemos" y "conozco".

Free Add-On:

¿Otros ejemplos de porqué es de vital importancia diferenciar entre lo que se "sabe" y lo que se "cree"? Tengo uno, mis estudios: "saber" que esta era una mala opción de carrera para mí pero "creer" que podía hacer que funcionara, (en parte porque “conocía” que de todas formas cualquier otra opción hubiera dado el mismo resultado)... Ah. y tengo otro: "saber" que mis sentimientos hacia determinada persona son nocivos para mí pero "creer" en tonterías del tipo "true love", "sacrifice", "endless waiting", "reward", "patience", "intensity", "purity of feelings" y así... Más que nunca es fundamental aprender a actuar de acuerdo a lo que "sé", sobretodo si llegué a ese conocimiento al "conocerlo"...

Tuesday, 5 July 2011

Martes, 3 days to go

He de decir que cumplir años es una de las cosas que no disfruto mucho. No es que me moleste ni nada por el estilo, sino que más bien casi me da igual. Ya desde hace tiempo (9-10 años) he tomado mi cumpleaños como cualquier otro día. Sin embargo, a lo largo de mi vida me ha tocado conocer a quienes les preocupa más este día que a mí, pero esta vez no es así (esos "quienes" ya no andan rondando mi existencia). En general, es un día que se acerca y se aleja como cualquier otro, por más que me esfuerce (y me esfuerzo) porque las emociones relacionadas con los aniversarios no se hagan esperar... El año pasado, por ejemplo, estuve enferma durante toda la semana, pero al parecer este año no será así (eso espero, jajaja).

Por otro lado he de decir que espero con ansia no tanto la fecha sino el hecho de que cumpliré 24 años y que durante 365 días habrá oportunidad de que algo fantástico ocurra, jaja. Explicaré.

Hasta ahora, en todos los años de mi edad que son múltiplos de cuatro (4, 8, 12, 16, 20) he conocido a alguien que ha despertado mi curiosidad, llamado mi atención, robado media vida, fascinado por completo y casi enamorado (en ese orden). Parece que ya descubrí un patrón. Tal vez suene algo tonto pero de cualquier forma es una interesante coincidencia en la que no reparé sino hasta hace un par de meses, un día que iba rumbo a la escuela... Así que naturalmente estoy esperando que este año no sea la excepción y que conozca a alguien interesante... No digo que vaya a ser "el amor de mi vida" o "my one true love" (porque ésas son patrañas, jaja) pero sí siento que tal vez éste podría ser mi año de suerte... ¿¿¿será???

Wednesday, 22 June 2011

2nd things 2nd

 

Después de semana y media tratando de entender cómo se realizan las investigaciones, empeñándome en resolver el conflicto investigación cuantitativa = investigación más informativa, con el que estoy en desacuerdo, creo que obtengo varios aprendizajes de este taller:

  • Darme cuenta que debo elegir mi tema con atención ya que no me gustaría un tema que al investigarlo diera como resultado “puro verbo”. Me agradaría más hacer una investigación aunque no excesivamente profunda sí que proponga y sugiera…
  • También esta la interrogante de ¿cuál es la línea que divide el pensar en los demás (los posibles lectores) y uno mismo (los propios intereses y apasionamientos)? Sobretodo porque ya había caído en la cuenta de que un objeto de estudio es eso, no una pasión, necesariamente… Y también el hecho de que es evidente que no se está sólo junto a la investigación, sino que todos nos encontramos insertos en un contexto mayor, que también debe ser tomado en cuenta, la cuestión es ¿qué tanto?

Por ahora (gracias a mi hermana, ¿qué haría sin sus sugerencias? que digan lo que quieran los unamitas de los “institutos” que no son totalizadores y que no son universidades, que digan  misa, que no vamos a ser monaguillos :D) estoy checando el libro de Hdz. Sampieri “Metodología de la investigación”, que explica muchísimo el proceso de investigación cualitativa, (la investigación que casi no hemos checado y que es la más parecida a lo que yo pretendo hacer). Sea lo que sea y me sirva o no directamente en mi investigación de tesis, sé que me servirá en mis procesos de razonamiento individual, ya que estoy siempre en constante búsqueda ;-)

Sunday, 19 June 2011

First Things First

De sobra saben quienes me conocen que últimamente he perdido mi interés en quejarme de todo, como solía hacer hasta hace un par de meses, que me quejaba de la escuela, de los profesores, de los libros, de los programas de estudio, de los enfoques, etc. Eso no significa que haya perdido la capacidad para encontrar los errores o las áreas de mejora. Así que ahí me tienen en el curso de Metodología, donde me encontré con muchas decepciones (mi culpa supongo, ¿no? ¿Quién me manda a tener expectativas después de seis años de conocer a mi amada institución?)

Debo decir que no estoy iniciando una oposición entre la investigación de las Ciencias Naturales y las Sociales o Humanidades. Pero me ponen en un aprieto cuando sólo abordan el enfoque cuantitativo, como si todas las investigaciones tuvieran que ser de esa clase...

Las preguntas que me surgieron fueron las siguientes (y digo preguntas porque no creo que esté "criticando" en sí o diciendo que algo está "mal" o "equivocado" pues no soy experta en metodología ni mucho menos... pero sí hay cosas que me han causado "ruido"):

¿Es verdad que una investigación tiene que ser entendida por todos (incluidos personas que no son del área, que no saben del tema, etc...)? ¿Sólo si puedes plantear un problema que pueda ser comprendido por todos significa que la investigación es válida? ---Eso dicen las hojas que describen la evaluación, pero no puedo dejar de pensar que si así fuera, el 80% de las investigaciones científicas no serían válidas...

Por otro lado, investigando en Humanidades no puedo utilizar el método científico y no porque la información que maneje sea "inferior en calidad", "más inexacta", etc... La idea es diseñar una investigación cualitativa, pero oh, sorpresa... hasta ahora sólo hemos visto un sólo enfoque.

Sunday, 1 May 2011

¿Analizando un “texto”? Nah… especulando sobre las ideas del poeta… :-P

Hace poco un colega blogger (¿sí es éste el link correcto? brr, los mezclé, creo…) me mencionaba un comentario de la directora Jane Campion en la que ella recordaba a un antiguo profesor de universidad quien les decía que cualquier interpretación de un poema era válida. Atinadamente la mención que a mí me llegó incluía el "mientras pueda ser probada", pero desgraciadamente, esta semana descubrí que en ciertas ocasiones (académicas) no importa si puedes probarla o no, porque tu interpretación es descalificada sin más ni más, sin ni siquiera escuchar (o mejor dicho leer) qué fue lo que te motivo a expresarla.

Cuando entré a estudiar Literatura tenía la absurda idea de que íbamos a revisar lo relacionado con la Crítica y la Teoría Literaria, pero después noté que el nombre de la carrera era engañoso y que más bien debería llamarse "Historia de la Literatura" (o tal vez hasta esto resulta demasiado pretencioso, tomando en cuenta la amplitud de los estudios en "Historia del Arte"..., llamémosla "Libros del Canon") Tenía esa idea porque a mí me enseñaron a resolver ecuaciones antes de pedirme que tradujera problemas y los resolviera... Y con esto quiero decir que creí que resultaría útil aprender cómo acercarme a un texto, qué principios tomar en cuenta para analizarlo, etc... Eso fue hace varios años, cuando tenía una idea de qué hacía, ahora ya ni siquiera me importa...

A mí me agrada la Estilística (no demasiado y no como único approach posible), ya que el principio que propone es simple pero abre numerosos horizontes. Más aún, como eso es lo que se supone que nos piden que hagamos en la escuela es lo que hago... Pero, ah, no contaba con que los profesores pueden incluir principios hermenéuticos cuando se les dé la gana (es decir, presupongo que están conscientes de lo que están haciendo) y empezar a argumentar los horizontes socio-históricos para destruir la red de significados que produce un análisis estilístico. De ahí a decir que un adjetivo no es importante y que está ahí por azar es un corto..., bueno, supongo que sí es un salto grande, pero prefiero pensar que los profesores saben lo que hacen incluso cuando dicen incongruencias :-P

Al parecer no es posible decir lo que el poeta quería decir más que cuando un académico tiene línea directa con él… :-)

Thursday, 27 January 2011

¿La escritura es neutral?

[Notas después de leer The Death of the Author by Roland Barthes. He de decir que no entendí la mitad del texto (jaja.… zut!). Imagine un peu, de haberlo leído en francés, seguro no hubiera entendido el texto completo.    :-P]

"¿Quién habla en cualquier oración dentro de un texto? ¿El protagonista o el narrador? ¿El autor como un individuo de la sociedad? ¿El autor como un autor [es decir, usando las convenciones literarias]? ¿La sabiduría popular/universal [esto sería, la cultura]? Es imposible saberlo. (…)

En la escritura, el "sujeto" [es decir, tanto lo que está siendo dicho o discutido y el individuo que lo dice] están perdidos. La escritura es neutral, la verdadera identidad está perdida, [incluyendo la identidad del texto mismo]. (…)

El darle un autor a un texto es imponerle un límite al texto, cerrar a la escritura. (…) Descubrir al autor es el triunfo de la crítica."

Es verdad que Barthes está escribiendo en un momento de revolución social y por lo tanto en un clima plagado de desconfianza, y supongo que por eso, poco más de treinta años después sus afirmaciones tienen al menos algo de validez. Es verdad que, por mucho que un autor se esfuerce por darle "identidad" a su texto y por "vender" ésta a sus lectores, en realidad entre el autor y el texto se pierden muchas cosas (información, datos, intención, claridad) y entre el texto y los lectores también. Sólo hay que pensar entonces cuánto se ha perdido y distorsionado entre el autor y los lectores... Me parece que ésa es la razón por la cual la Literatura puede estudiarse, porque no estás tratando de saber qué quiso decir el autor, sino qué es lo que se dice en el texto. Curioso, tampoco pareces estar tratando de saber qué es lo que dice el texto, tal vez porque no quieres dotarlo de conciencia ni volición, pero en ese supuesto le quitas su identidad, esto es, todo lo que el autor pudo haber impregnado en el texto mismo.

Supongo también que este "cuestionamiento de la autoridad" es lo que lleva a inferir que hay al menos una forma de comprender el mundo  en donde la conciencia no implica intención. Existen límites per se, influencias externas, "ruido blanco" diríamos, que parecen controlar hasta cierto punto a los seres humanos. Bajo esta perspectiva, no tenemos en realidad "libre albedrío" para elegir qué hacer y cómo entender las cosas... Eso es un alivio de cierta manera, pero también puede ser frustrante, porque incluso el lenguaje, a través del cual pretendemos construir y comunicar nuestra visión del mundo es incapaz de ser 100% fiel a lo que expresa. No voy decir, como Nietzsche, que el lenguaje es incapaz de expresar "la Verdad" (porque eso es algo inexacto y posiblemente inexistente así que da igual si no puede ser expresado), pero sí habrá que aceptar que el lenguaje distorsiona la realidad, tan impregnado que está de ideología. Además, lo decodificamos haciendo uso de herramientas sociales, históricas, etc..., es decir, ideológicas, así que también nuestra lectura se encuentra corrompida... Pero en vista de esto, ¿es realmente neutral la escritura? ¿Puede algo ser verdaderamente neutral? Ni siquiera la misma palabra "neutral" lo es...

 

Addendum:

Aunque sé que no es muy buena idea mezclar diferentes posiciones de crítica o teoría literaria y que la realidad está plagada de paradojas en las que dos o más situaciones contradictorias y excluyentes pueden ser verdaderas o al menos válidas al mismo tiempo, convirtiendo los esfuerzos ecuménicos en un vano ejercicio, después de releer mis notas sobre las teorías de Frye me puse a pensar ¿dónde queda, a la luz de los postulados de Barthes, la afirmación de Frye de que en cualquier texto literario confluyen dos discursos: uno interno, entre los elementos del texto mismo y otro externo, del autor al lector?

Si en un texto literario no habla ni el autor ni el protagonista (sino ambos a la vez pero de forma indiscriminable, además de muchas otras voces más) la posibilidad de existencia de estos dos discursos claramente diferenciados se elimina (de forma lógica, aunque estos discursos parezcan seguir ahí). Si el crítico, o en todo caso el lector es quien re-construye el texto durante la lectura, entonces ¿equivaldría esto a decir que es el lector quien sostiene un diálogo consigo mismo y que es a la vez emisor y receptor de este dialogo que tiene como "pretexto" [no como mensaje, tal vez a lo más como una especie de "objeto"] al texto literario?

Hay que decir, no obstante, que hay muchas cosas que un texto "dice" o que "se dicen en él", que  no podrían saberse si no existiera un diálogo (al menos uno) entre el autor y el lector (como por ejemplo, qué forma tiene el texto, a qué género pertenece, quién es el narrador, cuáles son las situaciones que se cuentan y la actitud del autor ante ellas, etc.). Sin embargo, aún habría que preguntarse si el hecho de que sea el lector quien, haciendo uso de su ideología (esto es, creencias, conocimientos, traumas, experiencias previas de lectura, etc.,) decodifica y (re)construye el texto provoca que efectivamente sea él quien sostenga un diálogo consigo mismo y que las cosas que descubra aparentemente "en y sobre el texto" sean en realidad cosas sobre "el lector mismo". (Esta sería una postura demasiado solipsista como para ser aceptada en un área de estudio seria, tal y como el estudio de la Literatura aspira a ser. En lo personal, yo no la acepto y concuerdo con los enunciados de Barthes sólo hasta cierto punto...)

Sunday, 23 January 2011

Los Dominadores y los Oprimidos

Paulo Freire comienza su Pedagogía del oprimido haciendo referencia a dos conceptos importantes para la educación libertadora: "el miedo a la libertad" y "el peligro de la concienciación". Según Freire, ambos conceptos se conjuntan para construir la idea de que "la concienciación es anárquica" y que si permites que los oprimidos se den cuenta de la realidad (injusta pero situacional) en la que se encuentran inmersos, se provocaría un descontento tal que los llevaría a la revolución violenta y a la barbarie. Siendo una idea tan arraigada, es difícil no pensar que los detractores de la rebelión tengan razón, sin embargo, Freire explica que cuando esto sucede es porque los oprimidos han sido engañados por sus propias percepciones hasta llegar a una percepción equivocada de la realidad; pero que la verdadera "concienciación" no es reaccionaria sino revolucionaria, destinada a cambiar las cosas para la liberación de los hombres (es decir, la humanidad), la cual sería un proceso permanente.

No obstante ¿quién va a liberar a quién? Es obvio, apunta Freire, que los dominadores no tienen ningún interés en liberar a nadie ya que ellos se encuentran atrapados en una visión del mundo en la que "el ser es tener" y claro, para tener más, la consecuencia natural es que muchos tengan menos. El mundo debe ser injusto para que este tipo de sociedad funcione y como a los dominadores les va bien, la educación que ellos imponen o su forma de vida no puede estar encaminada de ninguna forma hacia la liberación.

Freire anota también que los únicos que tienen interés en liberarse son algunos oprimidos, aquellos que ya se han dado cuenta de su realidad y quieren cambiarla, sin embargo, ¿dónde podrían encontrar los elementos que les permitieran tanto conseguir su liberación como las herramientas necesarias para construir una nueva sociedad? Es evidente que no en la sociedad presente, diseñada para oprimir.  Además, hay otro obstáculo a la liberación, pues esta realidad social, que Freire llama masoquista y necrófila (ahora veremos por qué) provoca que tanto oprimidos como dominadores desarrollen percepciones distorsionadas de sí mismos.

En primer lugar, los dominadores no notan que son injustos. ¿Cómo es esto posible? Sencillamente porque la sociedad les ofrece el camino de "la falsa generosidad" esto es, la oportunidad de "dar" sin dar realmente. Programas de apoyo social que no tienen objetivos a largo plazo o que no ayudan en nada a que un futuro los beneficiarios puedan ser independientes y los condenan a una realidad eterna de dependencia son un buen ejemplo de esta "falsa generosidad". No obstante, la educación misma es otro ejemplo. Los dominadores "dan" educación incluso a los oprimidos, pero esta educación es parcial y tendenciosa, tiene por objetivo el "adoctrinar" y "domesticar" a los oprimidos para que puedan "adaptarse" a la realidad de esta relación social vertical. La actitud de los dominadores es “necrófila” porque ellos detestan el cambio, quieren mantener el statu quo benéfico para ellos a toda costa y temen a los cuestionamientos y a  la transformación, al constante devenir que es la vida.

Por otro lado, los oprimidos se encuentran en una situación aún menos halagadora. Ellos no sólo son los que se llevan la peor parte social, económica, política e históricamente, sino que la perpetúan sin saberlo, pues llevan al “dominador” dentro de sí. Los oprimidos no sólo miran a los dominadores desde abajo, sino que admiran su posición y aspiran a llegar a ser como ellos, no para cambiar las cosas y ser más justos, sino simplemente para ser “mejores” y tener la oportunidad de mandar por una vez. (Supongo que casi cualquier “complejo o creencia clasemediera” serviría de ejemplo.) De esta forma, los oprimidos sofocan, incluso antes de que surja, cualquier ansia de cambio y se convierten en simples “beneficiarios” de la “falsa generosidad” de los dominadores. (Ya quedó claro por qué es masoquista, ¿no?)

Cuando los oprimidos muestran disgusto frente a lo que “reciben” de los dominadores, éstos pueden darse el lujo de decir que los oprimidos son unos “salvajes” e “ingratos”. (Más o menos como si un limosnero se negara a comer comida podrida que le han regalado o como cuando nos quejamos de nuestra Universidad y ya tenemos un montón de dedos señalándonos y acusándonos de “inconscientes”, “malagradecidos”, etc., cuando lo único que estamos haciendo es tratar de hacer notar la injusticia, la perpetuación del enfermizo sistema y la necesidad –y posibilidad– de mejora.)

Sunday, 16 January 2011

Presagiando lo que “estaría por venir…”

En la actualidad, y para decepción de los fatalistas y diversión de los escépticos, a pesar de todos nuestros intentos y arrogancia no somos capaces de predecir el futuro. Y no me refiero a las profecías del fin del mundo, sino a prever cosas útiles que se pudieran evitar o cuyos efectos pudieran quedar mitigados: desastres naturales o también, ¿por qué no?, desastres políticos o sociales. Sin embargo, sí escribimos cuanta locura se nos ocurre acerca de lo que “está por venir”, con "pruebas", "evidencia arqueológica" y demás falacias. Para muchos, esta palabras son tan válidas y verdaderas como  cualquier prosa fundacional, y para otros, son sólo un montón de tonterías bien para leer camino al trabajo o la escuela o para reírse de ellas en las conversaciones de café. No obstante, si mañana hubiera un cataclismo (de cualquier tipo, no teoricemos, mejor dejémonos sorprender) que borrara de la faz de la tierra a toda (o a casi) toda la humanidad así como a la mayoría de sus conquistas tecnológicas, los textos científicos, filosóficos y literarios "válidos" se verían irremediablemente mezclados con toda esa "pseudo-ciencia", "pseudo-literatura" y pseudo-filosofía "metafísica"; (así es, los textos del misógino Aristóteles estarían en la misma página que El Secreto) porque ya no habría nadie que hiciera la división o que mostrara nuestras organizaciones y complejos, aunque incompletos, sistemas de ideas. Repentinamente, y como ostentan todas las civilizaciones antiguas, la nuestra adquiriría poderes psíquicos de ver "más allá de lo evidente", y de la nada, nuestras locuras, sueños y ficciones pasarían de ser frenéticos intentos por tener algo de control sobre la realidad, a convertirse en "profecías" esperando cumplirse. Sólo las cucarachas verían la ulterior ironía de la humanidad, que aún sin existir tiene problemas existenciales…

Wednesday, 12 January 2011

Todo menos eso, Rilke…

Te suplico... tener paciencia con todo lo que no tiene respuesta en tu corazón y tratar de amar las preguntas mismas, tal y como si fueran cuartos cerrados o libros escritos en un idioma extranjero. No busques las respuestas que no pueden serte dadas ahora, porque no serías capaz de vivir con ellas. Y el punto es, vivirlo todo. Por ahora, vive las preguntas. Quizá entonces, algún día, dentro del lejano futuro, podrás, gradualmente, sin siquiera notarlo, vivir tu camino rumbo a la respuesta...

Rainer Maria Rilke

 

Quisiera seguir tu consejo, pero en  mi caso, le pides peras al olmo… Jajaja, menos mal que, en mi postmodernismo, las respuestas, de aparecer no son sino ironía y no aparecen sino hasta el momento adecuado… Así que, estamos frescos…

Tuesday, 11 January 2011

Reaccionarios/Activistas y el Statu Quo

Creo que en más de una ocasión he expresado mi decepción ante los “reaccionarios” o como los llamamos aquí, “activistas” de izquierda, que sólo señalan y acusan, sin realmente proponer o buscar soluciones. Pareciera que su único placer se halla en aprovechar las teorías paranoicas y conspiratorias como prueba para “denunciar las mentiras” y las “banalidades de la sociedad contemporánea” (como si necesitáramos que alguien nos señalara estos obvios  errores). Lo negativo es que al “escupir su veneno” sólo se ganan detractores y enemigos de entre las personas que deberían compartir sus (esperamos verdaderas) ansias de cambio. Así, la gente que también sufre la opresión y la injusticia de la enfermiza organización de la sociedad no se identifica con las luchas sociales y sólo las censura (y en las discusiones las ataca vigorosamente). Cada quien se queda insertado en una parte distinta del mismo círculo vicioso que se perpetúa (por desgracia parece que) eternamente…

Muchas veces me había preguntado por qué el ser de “izquierda” o mejor dicho, por qué el estar en contra del statu quo o el “establishment” (prefiero la expresión latina porque la inglesa trae el tono de dominación presente que puede herir susceptibilidades); decía, por qué no es suficiente estar en contra del sistema y ver sus fallos para ser parte de la solución; por qué los reaccionarios se quedan atrapados como si no vieran los yerros y permanecen atorados en el mismo statu quo. Aquí va un intento de respuesta, cortesía del pedagogo brasileño más influyente del siglo pasado.

 

[Freire sobre los sectarios de derecha e izquierda, ambos grupos impidiendo el verdadero cambio/la verdadera revolución desde sus trincheras:]

El miedo a la libertad, del que, necesariamente, no tiene conciencia quien lo padece, lo lleva a ver lo que  no existe. (...) Libertad que se confunde con el mantenimiento del statu quo. (…)

           La sectarización es un obstáculo para la emancipación de los hombres. (...) No son pocos los revolucionarios que se transforman en reaccionarios por la sectarización en que se dejan caer, al responder a la sectarización derechista. (...) El sectario, cualquiera que sea la opción que lo orienta, no percibe, no puede percibir o percibe erradamente en su "irracionalidad" cegadora, la dinámica de la realidad.  [Los dos tipos de reaccionarios son:]

            1. Reaccionario de derecha o "sectario de nacimiento". Pretende frenar el proceso de cambio, "domesticar" al tiempo y a los hombres. Pretende "domesticar" el presente para que, en la mejor de las hipótesis, el futuro repita el presente "domesticado". El hoy, ligado al pasado, es algo dado e inmutable  [y beneficioso para él].

           2. Reaccionario de izquierda. Se equivoca totalmente en su interpretación de la "dialéctica" de la realidad, de la historia, dejándose caer en posiciones fundamentalmente fatalistas. Transforma el futuro en algo preestablecido, en una especie de hado, de sino, o destino irremediable: el mañana es algo dado de antemano, inexorablemente prefijado [y malo para él].

           [Esto no quiere decir] que se transformen en espectadores. Por el contrario, cerrándose en un “círculo de seguridad” del cual no pueden salir, ambos establecen su verdad. Verdad que no es aquella de los hombres en la lucha por construir el futuro, corriendo los riesgos propios de esta construcción. No es la verdad de los hombres que luchan y aprenden (…)

           [A ambos grupos de sectarios] les es necesario considerar como una mentira todo lo que no sea su verdad.

           El hombre radical, comprometido con la liberación, no se deja prender en “círculos de seguridad” en los cuales aprisiona también la realidad. Por el contrario, es tanto más radical cuanto más se inserta en esta realidad para, a fin de conocerla mejor, transformarla mejor.

(Freire, Paulo. Pedagogía del oprimido. 1970, 2005.                           Traducción de Jorge Mellado)

 

{Primero de, espero, varios posts sobre Paulo Freire :-)}

Thursday, 6 January 2011

Más Lanzas

Continuando con el tema del post anterior, creo que mi exposición más pareció estar en contra de las Humanidades que de su lado. Sin embargo, he de decir que siempre las defenderé no sólo porque mi formación ha sido predominantemente en estas áreas, sino porque realmente hay habilidades y conocimientos valiosos que pueden obtenerse de su estudio. Lo que no puedo hacer es defenderlas ciegamente, "a capa y a espada", si no por otra cosa porque aspiro a encontrar una solución al dilema de Ciencia Vs Humanidades. (Quizá mi solución sólo me satisfaga a mí y no al Sistema Educativo, pero con eso será suficiente.)

Pensando que estaba sobre en cuáles clases he "aprendido a pensar", creo que no es mentira lo que anoté ayer, aunque tal vez debería agregar Filosofía (pero sólo ciertas clases y gracias a ciertos profesores). No pretendo decir que efectivamente las clases de Filosofía sean imprescindibles per se, sólo digo que algunos tipos de clases, con ciertos contenidos, profesores cuidadosamente elegidos y alumnos receptivos, dispuestos a trabajar para su formación, pueden resultar más que excelentes (de hecho, prácticamente cualquier clase requiere cumplir estos requisitos para resultar efectiva.). No obstante, creo que es importante responder a las acusaciones más comunes en contra de las Humanidades.

a) Se la pasan pensando en ficciones y construcciones mentales arbitrarias que no sirven para nada. Bueno, podríamos decir que hasta cierto punto es verdad, pero también es cierto que el cultivo de lo que se llama "Ciencia pura" también exige y lleva a cabo esta postura, así que no sólo acusaríamos a las Humanidades de estar “desconectadas”. Por otro lado, si somos objetivos y justos, nada "sirve para algo" por sí mismo. Tomemos como ejemplo a la high tech, que unánimemente es alabada como "muy usable"; si no viviéramos en una sociedad consumista o si las investigaciones no hubieran avanzado hasta el punto en el que se encuentran, la tecnología sería inútil.

b) Nunca hay resultados prácticos para la vida. Sí los hay pero por supuesto que son intangibles y difícilmente cuantificables. Los Humanistas debemos responsabilizarnos por difundir las Humanidades (tal y como se difunde la ciencia) y también por buscar aplicaciones prácticas de nuestras teorías. [De cualquier forma, es verdad que no cada punto teórico puede ser aplicable y tampoco requiere serlo para ser válido. En lo que estoy en contra es en que tomemos esta realidad como escudo.]

c) Sus conocimientos no son importantes para la vida o para el trabajo. Aquí de nueva cuenta nos encontramos con querer generalizar una percepción específica parecida a la del punto 1. El que las habilidades y conocimientos otorgados por las Humanidades no sean bien pagadas o siquiera puedan insertarse realmente en la sociedad no es culpa de las Humanidades en sí, sino de la organización de la sociedad, que a través de la historia y en todo momento determinado favorece el cultivo y la inserción de ciertos conocimientos o "carreras".

También podría ir incluso más allá y proponer razones por las cuales las Humanidades no sólo no deben ser borradas del mapa académico sino que deben ser cultivadas y desarrolladas. (En la mayoría de los debates de este tipo la gente involucrada se limita sólo a abrir los ojos bien bien grandes y a gritar a voz en cuello "pero cómo es posible que quieran quitar las Humanidades, la Filosofía, la Historia, si es básica, si sin ellas nos morimos...", o algo parecido, pero pocas veces intentan buscar argumentos razonables y convincentes para apoyar su permanencia).

1. Identificación de signos y lectura de significados. Esta habilidad o capacidad de realizar un procedimiento ya la había señalado como una razón para apoyar el estudio de la Literatura. En esta ocasión, abogo no sólo por la riqueza de las experiencias estéticas de aquellos que adquieran este conocimiento, sino también por una mejora tanto en sus relaciones interpersonales como en su vida laboral. En todo momento y en todo campo es necesario comprender conceptos, ideas, cosas, aislarlas, volver a reconstruirlas, codificar y decodificar mensajes, etc. Más aún, un buen científico o cualquier profesional necesita saber “leer” a diversos niveles y de diferentes formas. Las Humanidades ofrecen ejemplos innumerables para aprender a hacerlo y para poner esta capacidad constantemente a prueba.

2. Claridad de expresión tanto oral como escrita. Si bien es posible desarrollar esta destreza con otros temas, también es cierto que una de las cosas más complejas que existe es preparar una respuesta escrita frente a un objeto estético, (tal vez sea por su misma naturaleza intangible y vaporosa o por lo espinoso de sus temas, los más profundos/absurdos de la humanidad). El pensar algo al respecto de un texto, pintura, etc., y después presentarlo por escrito no es tan sencillo como parece (reto a cualquiera que esté en desacuerdo a intentarlo y decirme cómo le fue) y obliga a abstraer, organizar, sistematizar y ordenar, no sólo datos o información, sino a codificar un mensaje ya sea con el fin de informar, convencer, persuadir o mostrar odio diplomáticamente (porque por supuesto que no porque sean grandes mentes estamos de acuerdo con todos los autores, artistas, músicos, filósofos o pensadores,).

3. Historia de las ideas. Quién no se ha preguntado de dónde viene tal o cuál expresión o pensamiento. Más importante aún, quien no ha necesitado saber de dónde vienen sus más arraigados prejuicios o creencias, no sólo para interactuar con ellos sino también para defenderse en las discusiones. Asimismo, conocer la historia, no sólo los hechos, sino también las interpretaciones y pensamientos de diferentes personas a través del tiempo nos enseña a ser un poco más humildes y a observar métodos de razonamiento en acción, algo de lo que todos nos podemos beneficiar.

4. Imaginación y Creatividad. No voy a argumentar que el Arte no pone reglas y que la Ciencia nos reprime, porque estoy consciente de que la Ciencia es una de las actividades más creativas de la humanidad; lo que anotaré es que los seres humanos tenemos una multitud de necesidades espirituales, emocionales o cognitivas que no pueden ser resueltas a través de los métodos más racionales. El aumento de los problemas y de las falsas soluciones de la sociedad está enraizado en nuestra incapacidad de darle rienda suelta a nuestras dudas y necesidades de expresión en formas adecuadas. Creo que fue Picasso quien escribió que “todos los seres humanos nacemos artistas, el problema es cómo seguir siéndolo al crecer”. Bueno, el cultivo de las Humanidades ofrece una verdadera válvula de escape para insertar todos esos "intangibles" y construir más conocimiento.

5. Empatía. Acabo de leer a S. J. Gould diciendo que "la lucha de las mujeres es la lucha de todos", y yo podría agregar que "todas las luchas son de todos", ¿cómo aprenderemos a ver las cosas desde otro punto de vista sino a través de la Historia y la Ficción, ni se diga de la Filosofía? Para redondear esta idea señalaré que "mirar las cosas desde otras perspectivas" es básico para los estudios científicos de todo tipo.

6. Las cosas por su nombre. Me refiero no sólo al vocabulario sino al hacer uso del lenguaje a diversos niveles en miríadas de experiencias sociales. No nada más con el fin de "sonar fancy" sino también para utilizar formas creativas y efectivas de conformar nuestras frases y nuestras expresiones al construir nuestra concepción del mundo (al fin y al cabo ése es el fin de un lenguaje).

7. Laboratorios Sociales. Las humanidades ofrecen representaciones de seres humanos en acción, ya sea directamente (a través de ficciones o crónicas históricas) o indirectamente (mediante las reconstrucciones de procesos reflexivos). Este conocimiento acerca de nosotros mismos y de nuestra propia conciencia no sólo sirve de entretenimiento sino que también podría convertirse en una herramienta para el cambio y el progreso.

Pues bien, estos siete puntos resumen algunas cosas, pero en cuanto recuerde más las anotaré. Nada mejor que tenerlos a la mano para cuando se necesiten y qué mejor que tomar notas de forma clara y en un ejercicio de persuasión para avivar a la memoria… (Ah… pues, punto 8…. jajaja)

 

Addendum:

He de anotar también que los puntos anteriores no están encaminados de ningún modo a justificar los estrechos e hiperespecializados trabajo, cultivo y desarrollo que se llevan a cabo actualmente en la mayoría de las áreas de Humanidades. Creo que una educación integral es esencial (y no me cansaré de repetirlo). Las Humanidades no pueden ser valiosas a menos que se encuentren en constante retroalimentación con el resto de los campos de conocimiento y también con la cotidianeidad. En definitiva, no hay rama que sea independiente y lo más importante, los seres humanos necesitamos un "justo medio" en la cantidad y cualidad de nuestros conocimientos y experiencias.

Wednesday, 5 January 2011

Rompiendo lanzas por las Humanidades

[Abstract:] En el (ahora ya) antiguo debate entre las humanidades/artes y las ciencias naturales/sociales/económicas/etc., no creo que los contadores tengan toda la culpa del recorte de presupuesto a las primeras. No sólo diré esto, sino que también agregaré que señalar a los "malditos cerdos capitalistas" como responsables del poco crecimiento e ínfimo interés en cultivar las artes/humanidades es una posición simplista que no sólo no ayuda a nadie, sino que sólo cumple el objetivo de darle la oportunidad a las personas de mostrarse "completamente preocupadas y comprometidas" con el desarrollo de estas ramas del conocimiento humano. [Si tantas personas que dicen estar preocupadas porque se quiera borrar a las artes liberales y a las humanidades de los programas estuvieran realmente interesadas en ellas, ¿por qué no se arriesgaron a cultivarlas ellas mismas cursando una licenciatura en una de éstas áreas? {“No, pues no nos dejemos llevar...”} :-P] (Y si esto último sonó a un vil ad hominem, no fue mi intención, es una pregunta real, no retórica…)

Este tema se me ocurrió al leer un artículo de la revista Nature en el que se argumentaba a favor de dar mayor importancia y dinero a las universidades dedicadas al cultivo de las humanidades/artes (curiosamente el autor no hace diferencia al respecto y creo que dividir estas dos áreas es primordial para atacar el problema, pero bueno, por el momento podemos unirlas bajo una denominación). Citaré algunos fragmentos que me parecieron interesantes y estimularon mis reflexiones:

I learned to think critically, analyse deeply and write clearly in my university humanities courses, not in my science courses. I found humanities the most valuable subjects in school. They still broaden my thinking, help me to make connections and aid my ability to communicate.

Esto es seguro una hipérbole, o de plano he de concluir que las clases de Humanidades en los países de primer mundo deben ser diametralmente opuestas a las de esta cara de la moneda (lo que es posible y probable). Creo que en este país nadie diría que las humanidades fueron las materias más valiosas en la escuela. Jamás. Las humanidades aquí son para llenar el tiempo y darle trabajo a los egresados (lamentablemente así es, aceptémoslo). De vez en cuando hay buenos profesores que realmente te ayudan a ensanchar tus horizontes y a desarrollar tus capacidades cognitivas, pero son los menos y no podemos dejarles la carga total. Las clases en las que yo aprendí a pensar fueron mayormente las de ciencias (sobre todo las que más odio: matemáticas, física y química; pero también en las de biología) porque me obligaban a mirar las cosas cotidianas desde otra perspectiva, además me enseñaron a ser disciplinada y sistemática en mis ideas. Incluso ahora, cuando estoy en una mala racha utilizo el cálculo mental para despertar a mi cerebro y a mis neurotransmisores, e indirectamente las endorfinas salvan un poco de mi cordura.

Students have neither the wisdom nor the experience to know what they need to know. Left to themselves, they frequently choose subjects based on the fashion of the moment (which in the United States is currently economics, although at one time it was sociology) or on what they think will equip them best for a job. That the best and most valuable education combines breadth with depth is something that most students do not yet understand. We need less student choice, not more. We need more prescribed curricula, not less.

Bueno, muchos estudiantes sí que no tienen idea de lo que necesitan saber. Como el 70% o más de los estudiantes universitarios viven así, pero eso es porque tampoco tienen idea de muchas otras cosas, ni siquiera de lo más básico... Sin embargo, creo que, al menos en nuestro país, tener curricula opcional es algo que debería intentarse seriamente. No sólo porque aquí escoges una carrera y ya te casaste con un sólo grupo de conocimiento por el resto de tu vida académica y profesional, sino también porque las facultades están llenas de vicios y vacas sagradas que evitan que tengas al menos 3 maestros buenos y 3 malos por semestre... Además, no entiendo qué quiere decir el autor cuando implica que las artes y humanidades podrían equipar a los estudiantes para un trabajo (y no es porque no haya entendido lo que leí...). Siendo honestos por un momento, lo que se saca de las humanidades es siempre mínimo y no por culpa de las humanidades por sí mismas sino porque nunca se va más allá, a trabajar con los temas y con las habilidades. Si los estudiantes no se esfuerzan por exprimir su cerebro no importa qué estudien, nunca estarán preparados. (De los profes, mejor ni hablar... ellos ya saben cuál es su trabajo...) Por otro lado, creo que los estudiantes tenemos derecho a exigir lo que queremos estudiar, los profesores deben guiarnos para compensar nuestra falta de "conocimiento y experiencia" pero no deben elegir por completo, porque, al fin y al cabo, somos nosotros los que tenemos que sufrir con una vida de carencias educativas.

El artículo completo puede ser leído aquí (para que quede como prueba que no fui malintencionada y que no saqué las citas de contexto.) Debo añadir que me quedé de a seis con ese cuasi insulto de "bean counters". Creí que estábamos hablando en serio y ya ponemos a los contadores a la defensiva... (como si no lo estuvieran de por sí.)

Como decía antes, el texto sirvió de punto de partida para varias reflexiones mías. En primer lugar, no creo que la solución sea considerar a las universidades como "receptáculos" que protegen el conocimiento de antaño. Creo que el problema comienza precisamente por eso, porque pareciera que los humanistas creen que lo único que tienen que hacer es cuidar a sus vaquitas y ya con eso cumplieron. Con esa ocupación justifican su trabajo, su sueldo y su falta de resultados o beneficios tanto para el mundo como en el campo de los conocimientos (en general, no sólo de humanidades). En segundo lugar, seguro que sí importa quién dirige las universidades, pero si bien no deberían estar regidas ni por cerdos capitalistas ni por familiares de políticos, creo que tampoco deberían estar regidos por un humanista, porque seguro que van a querer "echar de reversa la balanza" y "acarrear agua a su molino un ratito...", con eso de que "una de cal por las que van de arena..." Además, si los humanistas de otros países son como los nuestros (que no han estudiado a conciencia ni administración ni pedagogía, ni educación y son especialistas en 15 líneas de una obra escrita hace 300 años), no pues... "a buen árbol nos arrimamos..." {Perdón por tantos dichos, pero es una forma de sacar la ira constructivamente, manteniendo viva una de nuestras "grandes tradiciones"...}

Para salvar a las humanidades es necesario (y lo he dicho varias veces) comprender qué hacen y porqué son importantes, cuantificar y cualificar lo que ofrecen a la sociedad, sólo así entenderemos porqué son imprescindibles. Esto requiere que los humanistas se bajen (nos bajemos) de nuestra nube de “yo he leído muchos libros” y comencemos por buscar conceptos unificadores, resultados, teorías que nos expliquen nuestras áreas de conocimiento pero que también puedan ser trasladadas a otros campos de conocimiento y que marquen diferencia en la vida de los ciudadanos de a pie. También será necesario dividir a este grupo de “estudios etéreos” en algo así como: Humanidades, Ciencias Sociales, Ciencias Liberales, Artes (y a éstas en el estudio de las Artes y en la producción de ellas). Me parece que cada vez me gusta más la idea de que todos los universitarios deberíamos tomar cursos varios, no sólo de nuestra carrera, sino de Ciencias, Apreciación Estética, Apreciación Artística (no, no es lo mismo), Economía, Psicología, etc., porque al fin y al cabo todas esas ramas surgieron porque son importantes para la sociedad y, como miembros de ella, todos deberíamos ser capaces si no ya de cultivarlas, sí al menos de disfrutarlas, comprenderlas y hacer uso de ellas…

Tuesday, 4 January 2011

"The world is [not] a stage and all the men and women are [not] merely players..."

Me duele discrepar de Shakespeare, Spenser, Horacio, etc., etc., pero esta vez no puedo estar de acuerdo. (Mentira, me da un poco de gusto tener diferencias con las grandes mentes del pasado pues eso puede significar dos cosas, o que el mundo sí ha cambiado radicalmente a través del tiempo o que ahora estamos viendo las cosas desde otra perspectiva. Ambas situaciones son esperanzadoras.)

Si el mundo es un escenario entonces la vida es una obra y si los hombres y las mujeres no somos sino actores, entonces representamos un personaje. El problema es que las acciones y actitudes de un personaje están supeditadas y decididas por la naturaleza de la obra misma (si es una tragedia o una comedia, o una tragicomedia o un melodrama, u otra cosa) así como por la función que el personaje tiene en la obra (héroe o villano, protagonista, dama en discordia, obstáculo social, comic relief, helper, etc.) y es entonces cuando no estoy de acuerdo en que se “esperen” ciertas cosas de nosotros y que no podamos decidir quiénes somos y qué hacemos.

La sociedad ha cambiado, sin duda, pero no tanto como para “reinventarse” a sí misma, (lo que es una pena y espero que suceda pronto, o ya de menos, en algún momento de la historia), los roles siguen estando dados, dependiendo de si se es hombre o mujer, joven, viejo, “profesionista” o “profesional”, jefe o empleado, padre o hijo, alumno o maestro, o para usar la nomenclatura de Freire (fascinante aún si socialista) “oprimido” u “opresor”. Y cuando a uno se le asigna su “papel” en el mundo, parece ser que no queda más que desempeñarlo de la mejor manera, lo que por supuesto da lugar no sólo a tener que olvidarse de uno mismo y de las ideas propias sino también hacerse la pregunta (un poco absurda, en el mejor de los casos) de “pero, ¿qué es lo que se espera de mí?” (Contestemos con otra pregunta, “pero, ¿quién espera de ti?”)

Desde que las guerras mundiales trastocaron el orden doméstico de roles de género (gracias a…, pues… no puedo decir que a Dios, ¿verdad?, ni tampoco que “gracias a la guerra”… así que… bueno, sólo digamos que fue algo positivo…) el concepto de mujer como una “actriz completa” (para seguir usando nuestra metáfora) comenzó a aceptarse como una realidad. Por desgracia, la sociedad sigue preguntándose (sin sentido): ¿entonces que harán ahora los hombres, qué papel les toca…? Y últimamente parece ser algo rentable proponer imágenes del “hombre de hoy”, porque, if men are merely players, somebody’s got to tell them what to do… right?

Lo mismo sucede en algunas otras áreas, no siempre dicotómicas: profesiones, edades, etc., cualquier etiqueta que pasó de ser una descripción útil para controlar la información de la sociedad a un límite o a un checklist (no sé qué opción es peor).

Esa idea del “mundo es un escenario” esconde otro peligro al convertirse en una forma de “lavarnos las manos” y deslindar responsabilidades, ya “no soy yo, sino mi papel, mi rol…” Otra instancia de la característica inmadurez de la modernidad: muchísima conciencia y autocrítica pero nada de responsabilidad, nada de “yo decido y acepto las consecuencias”. (Llamémosle “self-indulgent conscience”.)

Sin duda aún podríamos argumentar que la vida sí impone circunstancias ajenas a nuestro control, tal y como un dramaturgo coloca a sus personajes en un mundo hostil o amable según le plazca o funcione a sus objetivos, pero, como no podemos asegurar que existe tal autor hay que decir que efectivamente vivimos en un universo con límites que señalan pero no coartan.

A lo que quiero llegar es que no hay porqué vernos como actores representando nuestro papel, sino a personas viviendo, decidiendo hacer o dejar de hacer, para bien o para mal y aún si el libre albedrío fuera un mito, podemos movernos en varias direcciones y no sólo para cumplir las expectativas de la audiencia…

Monday, 13 December 2010

“al Infinito pero no más allá” o Porqué el Nec Plus Ultra es sólo un Ideal cíclico y por lo tanto, inalcanzable

Tengo una cierta afición por la publicidad, afortunadamente mucho menor que hace unos tres lustros, no sé si porque ya encuentro aburrido el engaño que persigue o porque los de Marketing cada vez se esfuerzan menos y en lugar de hacer gala de su "creatividad" sólo llenan el tiempo que les asignan en los medios, gastándose el presupuesto que también les asignaron... Por suerte, y con eso de que todo está “in the eye of the beholder” de vez en cuando los ads a veces detonan reflexiones.

Hace unos días vi el comercial de la nueva LG Infinia, y aunque no tengo ni idea de lo último en tecnología televisiva (y en realidad me da igual, jaja) le puse bastante atención con eso de que en el ad una voz en off empieza diciendo algo así como “¿Por qué nos gusta ver la tv?” y concluye (o presenta la respuesta con cara de conclusión) que es para “alejarnos de la realidad”. Si es así, me pregunto, ¿entonces por qué tanto interés en convertir la experiencia audiovisual en lo más parecida posible a la realidad? ¿Cómo el crearnos una mimesis de la realidad, que aspira a tener todas las características -3d, alta resolución, historias de la vida real, sonido surround- que nos engañarían por completo nos permitiría alejarnos de ella? Lo más curioso/irónico es que mientras más “realista” la ficción, más artificial…

Como parece, las ficciones no están para alejarnos de la realidad, sino para mostrarnos una imagen distorsionada de ella que resulta más agradable y por tanto más llevadera. Se convierten en la única forma en la que podemos insertarnos en la “realidad” (o en lo que consideramos como tal), para vivir inmersos en ella (algo sobre que debemos aceptar y aprender a hacer, pues es inherente a nuestra existencia). Sólo creyendo que efectivamente somos capaces de “controlar” algunos aspectos de ésta (ya de menos el volumen), podemos decir que necesitamos alejarnos de la realidad, aunque, a decir verdad jamás estuvimos más cerca de ella.

 

 

Addendum:

A fin de cuentas, si todo el universo fuera parte del argumento de una película o una novela, apuesto a que la audiencia sentiría algo de compasión ante nuestra situación. Aunque ¿cómo tendría que ser su realidad para que no fuera parecida a la nuestra  y su compasión viviera dentro y fuera de ellos…?

Wednesday, 1 December 2010

List of Unsolved Problems in Philosophy (CC Óscar)

Thanks to Oscar I run into this "list of unsolved problems in philosophy" (though the first problem I encountered was to decide what the concept of "philosophy” the editors had used, since there are problems related to the theory of art, language or mathematics. Yet I easily ruled out that conflict, saying that philosophy refers widely to "problems attaining knowledge” though, what is knowledge and how does it differ from, say, beliefs or know-hows? this question being as ancient as knowledge itself and having studied it during a whole semester in high school  without getting a satisfactory answer I pretty much laughed it away… hahaha). Even if I really don’t know why Óscar directed me there it was a great reading, I suppose that now I don’t feel like the only one who has unsolved dead-ends. Here are the problems I found more fascinating (in the order they appear in the article, not mine):

 

Essentialism - Well, just three weeks ago I was asking myself whether I "knew" something only because of my intrinsic ability of "knowing" or because of the things' inherent capacity of "being"... I think this goes with Gettier Problem as well.

The Medium is the Message - Sure, for example, I prefer rockabilly or indie/brit versions of pop songs rather than pop songs themselves... (hahaha just joking, I know this problem is way wider... but it is a cool example, isn't it?)

Art Objects (Sorites Paradox) - This one is plain mesmerizing, I was thinking about this very same problem the other day: sometimes while I'm singing scales or playing something on the violin a note is slightly "off", then I ask myself, "so, this ain't a D right?" and I answer to myself, "sure, it is a D slightly lower”, and I continue, “therefore it isn't a D, because if it were a D, it would be sharper..., but, how is it that I can use a D as a reference, there has to be something there…"

Mind-Body Problem - My opinions on this subject vary widely (depending on my mood, my current readings, or my state of mind), in any case, I really don't buy Descartes' arguments, I mean, surely I can say that I can imagine my mind without my body, but it is obvious I cannot say I actually did it, since the part of my body that allows me to have a mind is working properly and that's why I can imagine things. Also, I can surely picture a meeting without me (my funeral, for one) but that doesn't mean that I really believe that a meeting without me is impossible. (A marginal note: the latter example is, to my knowledge, Freud’s, not Descartes', so people at Wikipedia should look it up...)

Hard problem of consciousness and Qualia - I put these two under the same label because in my opinion they are closely related. That quality of perception we name "qualia" is explained through consciousness, and it is perhaps the only thing that remains unsolved regarding perception, so we have to accept that consciousness exists even if we cannot explain how it works. Nevertheless, I remain confident that further research will solve this riddle sooner than later... Neurological research has grown enormously in recent years, and sure they will find if there is something "not material" to consciousness, or only a matter of "consciousness is just a way of refering to a skill, capacity or ability founded on the grounds of material stuff, just as a smile is a way of refering to a certain behavior of the mouth, which, in turn, is a way of refering to teeth, lips and such, not another thing in itself…"

Demarcation problem - A problem that the guys at UNAM’s Philosophy Department should take seriously… I suppose Kant and Comte would be delighted if they knew how far we’ve come: just more questions and no answers... hahaha. (I have never read Popper in my entire life so I can't say I agree or disagree with his views). However, this one is perhaps just a problem of modern obsession with objectivity and perception ("modern" in the wider sense, from Enlightenment on, because I basically regard Renaissance as a Middle Ages' hangover, yeah I know if I said it out loud I would be accused of "laity", but I don't care...). If it is, or it isn't, I think if we were able to "demarcate" what is what and why, we could find better (that is, more suited or appropriate) methods to research on every field and, more importantly, to produce respectable knowledge.

 

So, this really was relaxing, I pretty much forgot about my own problems, doubts and sadness… Now they are back…I better leave and try to find another way of distracting them :D

Sunday, 28 November 2010

En Defensa del Romance

{En medio de este mundo tan extraño en el cual todo se mezcla y todo se aplica indiscriminadamente pensé ¿por qué no he de dar yo también my two cents en estos estudios postmodernos? Debo decir que, así como he mostrado mi desacuerdo ante las ideas de mis profesores, también ahora he de decir que mi maestro está en el camino correcto al decir que el estudio de la literatura fomenta el conocimiento para “leer signos”, una habilidad que es imprescindible en la vida diaria, en todos los campos y en todas las situaciones. Por cierto, el hecho de que mientras mejor leas signos más completa será tu experiencia estética al consumir cualquier obra –ya sea una novela, un poema, una serie de tv, una película, una pintura, etc.- podría ser lo que, en última instancia justificaría la permanencia del estudio de la literatura en todos los programas de estudio… wow, una idea que sin duda hay que perseguir, pasar por pruebas de validez, y poner a prueba en la práctica…} 

[“Romance” hereafter refers to a particular literary form which enacts a conflict between good and evil, and which in many cases includes a quest or a series of tasks. It is not related at all to love or to the 19th century artistic/ideologic movement known as Romanticism, although a lot of “romantic” works were written during this period.]

Intro o ¿quién dijo que los romances pasaron de moda? Borges escribió (y mis profesores seguro estarán de acuerdo) que a los modernos no les gustaban los romances, i.e. esas historias de "caballería" en donde un "héroe" debe completar un sinnúmero de pruebas y al final quedarse no sólo con el premio a su valentía sino también con la chica (i.e. “get the money and get the girl” :D). La primera vez que escuché la cita me sentí tentada a estar de acuerdo, pero on closer look, debo decir que parece posible desafiar esa opinión tan erudita a la luz de algunos ejemplos. Es decir, los ratings, las ganancias y las ventas millonarias de Narnia, La Brújula Dorada, Lord of the Rings, Harry Potter, Ga'Hoole, Avatar (the cartoon series and also the movie), películas tipo El Último Samurai, El Último Maestro del Aire o Matrix parecen demostrar que a los contemporáneos no sólo nos gustan, sino que nos encantan los romances, vivimos para los romances, y soñamos con ser "el elegido", y salvar al mundo al menos una vez, ganar sabiduría, crecer como seres humanos, y claro, pues también robarnos el corazón de alguien en el proceso. De entre todos los romances que llenan las librerías y las salas de cine hay (unos mejores que otros, jaja) desde los más claramente cristianos-neoplatónicos (Matrix) hasta los más alegóricos y crípticos (Ga'Hoole), en algunos la caballería está presente como un elemento central (Lord of the Rings) y en otros mucho más velada (Narnia) [Por supuesto los ejemplos abundan, hasta comics/películas más alejadas de la tradición del romance como Scott Pilgrim o Watchmen tienen fuertes elementos de esta corriente literaria/ideológica…]. El conflicto es la constante, la búsqueda casi solitaria y sufrida, los amigos que compensan los defectos del héroe o la heroína, el mal representado en los villanos caricaturescos y lo que hay que salvar, sea un reino, un grupo de creencias, un mundo, una persona, etc., las “pruebas” que poco a poco se van complicando hasta llegar al “torneo final”, etc.

{Otro “train of thought” de porqué los romances “pegan tanto” es que tratamos de reconciliarnos con las incongruencias en la representación cristiana del Mesías, y en nuestro intento por compensar esa imagen y completarla de una forma no sólo más lógica, sino también más conveniente para nuestras creencias,  los romances que disfrutamos tienen fuertes matices cristianos mezclados con un sinnúmero de ideas paganas. Hay que tomar en cuenta que la idea de Cristo fue sólo la versión más rentable del dios que muere y renace que ya estaba presente no sólo en las mitologías griegas y celtas, sino también en los ritos persas y egipcios más antiguos e incluso en corrientes orientales como las del “iluminado”.}

{Qué y Por Qué} El romance, según la opinión literaria tradicional, es la forma que presenta en su expresión más pura "el sueño del total cumplimiento de los deseos". En una historia de este tipo encontramos claramente un background formado por valores y actitudes que nos permiten juzgar las acciones de todos los personajes. No nos cabe duda quién es el héroe y quién el villano (aún si podemos justificarlo o comprenderlo sentimos que es “malo”), y por eso mismo nos relacionamos emocionalmente con el primero, lo que contribuye a que, una vez conseguido el éxito, los lectores o espectadores disfrutemos por un segundo "la epifanía de las expectativas colmadas". Los ideales que defendemos, las cosas que creemos importantes son preservados por el héroe, y todos los obstáculos que amenazan la consecución de esta sociedad cuasi-utópica que imaginamos perfecta se encuentran materializados en los villanos. Y a pesar de que esta parcialidad creativa es lo que más contribuye al éxito de los romances quizá sea también la que nos hace censurarlos. Hay algo que no parece funcionar, tanto idealismo los hace "ridículos", "falsos", "infantiles". Y por supuesto que hay algo de todo eso en los romances, después de todo ¿qué se puede esperar de un "sueño" y del "total cumplimiento de los deseos"? No obstante, cada generación necesita sus romances característicos, porque mal que bien todos creemos en un cierto grupo de ideas y despreciamos otros, en otras palabras, siempre hay un conflicto latente entre "lo que debería ser" y "lo que es". Este conflicto, a mi parecer, es mucho más profundo que el conflicto cómico entre "los viejos y los jóvenes", porque involucra los verdaderos motivos que guían nuestras acciones diarias a escala social y no meramente la búsqueda individual de identidad que nos “obliga” a “rebelarnos” contra todos los “errores” de la generación precedente. De este modo, al mirar detenidamente los romances que una generación aprueba y hace suyos, podría descubrirse cuáles son los atributos que para ese grupo es importante (honestidad, amistad, valentía, puede ser casi cualquier cosa) y cuáles son las características que más censura y busca evitar (tiranía, violencia, etc).

Y aún con todo, el romance sigue relacionándose con los cuentos de hadas y se sigue despreciando, se le mira como a una forma menos "seria" que la tragedia o incluso que la comedia, ya ni se diga que la ironía, la cual, por alguna razón, (supongo que el jugar a ser "muy inteligentes y ver más allá de lo evidente" nos gusta a todos, jaja, no, no es cierto, seguro el “desencanto” es lo que está detrás de nuestra elección, curiosamente el “desencanto” es también lo que nos lleva  hacia el romance), la ironía, decía, se ha convertido en la marca distintiva de la modernidad. Por ello es que los autores cada vez se tienen que ver más brillantes y creativos para disfrazar lo idealizado del romance y presentarlo de un modo inteligente, original, fresco y que permita un enlace honesto y sólido con la audiencia. De cualquier modo, aún con todo este diestro maquillaje, los rasgos distintivos del romance no son difíciles de identificar para un ojo entrenado (o en proceso de entrenamiento, como es mi caso).

En lo personal este tipo de historias ejercen un poder casi hipnótico (mucho más de lo que mi “science-focused mind” quiere aceptar), así que cuando la teoría de los Mythos de Frye me permitió acercarme a descubrir cuál es la verdadera razón de que me encanten y cómo es que funcionan estas historias mesiánicas simplemente no me pude resistir. (Espero poder mostrar mis resultados en mi experimento a la Berkeley…  Stay tuned… :D )

{Ahora sí que debo aceptarlo, la teoría y crítica literaria pueden aumentar el disfrute que produce el consumo de ciertas obras… Me equivocaba al decir que las humanidades “no servían para nada”… El error nunca supo tan dulce… :-P}

Thursday, 18 November 2010

Encrucijada

Para saber que no quieres algo primero tienes que tenerlo. Y para tenerlo, primero tienes que quererlo. Lo malo es que hay cosas que son como un regalo de alguien que odias: "aunque tengas razón para no quererlo, no puedes regresarlo". ¿Cómo podrías...? Diríamos "¿cómo que ahora no quieres lo que buscaste?" Un cruel ejemplo de algo así como "catch 22".

Desde hace unos cuantos meses (tal vez más de lo que quisiera aceptar) he estado sintiendo una especie de decepción terrible. Ya no se trata de creer que el "sistema organizado" está equivocado y yo podría tener razón, sino que comienzo a pensar que sus bases podrían estar equivocadas, por lo que aún si yo tuviera razón sería irrelevante. Peor aún, tal vez las cosas no tengan sentido y entonces nadie puede tener razón. Todo es cuestión de si quiero jugar con sus reglas o escojo algún precipicio para dormir hasta que se disipen las dudas que me construyen.

Dilemas no resueltos que supongo me trajeron hasta esta insoportable y fastidiosa encrucijada:

1. "Los poetas no dicen la verdad ni dicen nunca mentiras porque hablan de mundos ficticios". Esto es curioso, divertido, y hasta donde se ve, lógico. Pero de ahí a que se convierta en un pretexto para impedir que las ideas expresadas en la literatura sean discutidas, puestas a prueba, investigadas y analizadas con objetividad hay mucho trecho. Me suena a una deshonesta justificación.

2. "Los límites son inadecuados per se y deben ser evitados. La ciencia pone límites a la imaginación, y la poesía no. Por eso la última es mejor." ¿Qué? La poesía pone más límites que un dictador comunista: número de líneas, número de sílabas, número de acentos, ciertos grupos de palabras, objetivo, voz poética e interlocutor supuesto, temas obsesionantes o "commonplaces", ..., ¿continúo? La ciencia no pone "límites" as such, sino que tiene métodos, formas, filtros... ¿Qué significa exactamente “límite”?

3. Hablando del punto anterior, ¿a qué llamaban "ciencia" los que escribían antes de mediados del S. XIX, si lo que hoy llamamos "ciencia" apenas estaba desarrollándose como tal? ¿Podrían estar equivocados o los estamos leyendo equivocadamente? ¿Si estuvieran escribiendo hoy, en el 2010, su opinión sería distinta? Supongo que pensar esto no es ocioso, es decir, ¿qué tanta validez o desde qué perspectiva pueden tomarse en cuenta estas ideas en el presente? (Y claro que podríamos resolverlo arguyendo el punto 1 pero mmm, no, todo el dilema es que no quiero explicar una controversia con otra, ¿tapamos una zanja abriendo otra?)

4. "Todo el conocimiento humano es vano." Tantos autores han dicho esto que a lo mejor es sólo un cliché intelectual. El punto es que depende desde qué punto de vista es "vano". Siendo así, todo es vano, pero como no vamos a pactar un suicidio masivo, entonces no todo es vano. ¿Es el conocimiento vano? ¿Cómo escapamos de la idealización evitando la ironía?

5. "La poesía es una expresión perfecta de los instantes de la vida sin los errores de la naturaleza." Ni idea. Suena fantástico y romántico, pero pensemos por un momento que es verdad, ¿por qué diablos no estamos beneficiándonos de esa "claridad del pensamiento poético"?, lo que me lleva a...

6. "No importa que lo que se diga en una obra literaria sea verdadero o no, lo que se dice no es tan importante como la forma en la que se dice." ¿Entonces para qué diablos lo dicen? ¿Es sólo que se ocuparon “atando nudos” y ahora quieren tenernos ocupados "desatándolos"? ¿Es el estudio de la literatura nuestras "hojas y crayolas"?

7. “El arte es inútil por eso es arte”. No, esto en estos tiempos ya ni siquiera suena tan “ingenioso” como la primera vez que se dijo.

Lo que es como para darse un tiro es que sé que si pregunto estas cosas (y otras) obtendré una respuesta evasiva o una del tipo “nadie te obliga a seguir haciendo esto”. Pero, ¿cómo podría notar las preguntas sin seguir haciéndolo, y para qué hacerlo si necesito las respuestas para comprender por qué lo hago?  (Y me niego a aceptar que la única forma de resolver la cuestión sea el “doublethink”.)

La terrible decepción es que durante toda mi vida había confiado (tal vez de más) en el conocimiento que podía obtener de la poesía, la literatura y el arte en general. Curioso que era capaz de resolver todos los dilemas pensando que las experiencias estéticas daban el conocimiento  más un plus. Creía que los artistas y poetas habían descubierto esos “plus” y que por eso estaban tan confiados. Ahora veo que puede ser que sólo tuvieran la cabeza llena de aire, “soberbia intelectual”… Tal vez estaban equivocados, tal vez yo estaba equivocada y no hay “plus”. Hace tiempo que no tengo una “experiencia estética epifánica” como las que solía tener, y tampoco puedo resolverme mis dudas de forma lógica. ¿Será ése el problema, que estoy combinando cosas irresponsablemente? (Lo sigo haciendo, estoy intelectualizando el conflicto que nació al pensar el conflicto inicial… es como la pesadilla neoplatónica de la creación.)

“Sé” ciertas cosas aunque desconozco si las “sé” sólo porque tengo la capacidad de “saber” o porque las cosas “son” así. Quizá es sólo que tengo muchas “creencias” demasiado arraigadas que mi mente se esfuerza en reconciliar. Si no soy mis estudios literarios, ¿qué diablos soy? Pero no, no lo soy, desde siempre lo sospeché y últimamente el tiempo que les dedico es mucho menor que el que dedico a cualquier cosa (incluso prefiero ocuparme en algo tan absurdo como el “daydreaming” antes de meditar más sobre literatura, siempre llego a esos escalofriantes dead-ends), pero entonces ¿a dónde diablos voy?¿qué demonios estoy haciendo? Es sólo neurosis o hay algo mínimamente lógico en mis pensamientos…??

¿Sería mejor ir rumbo al fracaso que rumbo a un éxito cuya simple posibilidad me hace infeliz?… Estúpida búsqueda espiritual a la que da tiempo la pseudo-burguesía…

Monday, 8 November 2010

The Mess of Love - (D.H. Lawrence)

No es que esté de acuerdo con este poema al 100% pero sí que habría que pensarlo con calma….

 

EL DESASTRE DEL AMOR

(by D.H. Lawrence, translation mine)

Hicimos un gran desastre del amor,
porque hicimos un ideal de él.
En el momento en el que le juro a una mujer,
a una cierta mujer, amarla toda mi vida,
en ese momento comienzo a odiarla.

En el momento en el que le digo "¡Te amo!"
Mi amor muere, considerablemente.

En el momento en el que el amor es algo entendido,
algo de lo que ambos estamos seguros,
es un huevo frío, ya ni siquiera es amor.

El amor es una flor, debe florecer y consumirse;
si no se consume no es una flor,
es, o un capullo artificial, o una siempreviva,
es para el cementerio.

En el momento en que la mente interfiere con el amor,
o la voluntad se obsesiona con él,
o la personalidad lo asume con un atributo,
o el orgullo toma posesión de él,
ya ni quiera es amor, es sólo un desastre.

Y nosotros hicimos un gran desastre del amor,
pervertido por la mente,
pervertido por la voluntad,
pervertido por el orgullo.

Sunday, 7 November 2010

El dilema del laberinto y el laberintista

{Dudé tanto en postear esto porque de caer en “ojos equivocados” sería desastroso, pero luego pensé, “ése es el punto del blog, ¿no? poder venir aquí a escribir y tratar de ordenar mis pensamientos, ahora resulta que tengo que preocuparme, detenerme, etc., nah… ya tengo que cuidarme demasiado de lo que digo en el mundo ‘real’, si ahora también tengo que preocuparme aquí terminaré por destruir un sitio donde puedo expresar lo que realmente pienso…” Así que, aquí va, y que el universo me ayude y proteja…. :)}

 

El otro día discutíamos (pero en buen plan, en la universidad) un soneto y hacia el final de la conversación, concluyendo que un poema tiene tanta estructura y está formado de tantas partes, etc. etc., nuestro profesor recordó que una vez estábamos preguntándonos si un poeta trabajaba en diseñar una estructura, decidir qué ideas estarían escondidas en ella, qué cosas no se dirían explícitamente pero serían sugeridas por una palabra aquí y otra allá, etc., y propuso que el descubrir esa estructura era prueba innegable de que había sido planeada de antemano. Concordamos en decir que si “descubrimos” una estructura en un soneto esto equivale a decir que ésta existe, aunque el siguiente paso del razonamiento: “si existe una estructura debe haber alguien que la haya planeado” puede no estar correcta al 100% (el viejo debate del “reloj y el relojero”, ¿es necesario decir que hay un creador ya que el universo existe?). Sin embargo, incluso aceptando que sí, que el poeta, como cualquier otro profesional, probablemente piensa en lo que está haciendo, eso no explica cómo mi profesor saltó a “porque pensar que uno puede descubrir la estructura de un soneto y que el poeta no pudo haberlo pensando, significaría creer que uno es más inteligente que el poeta y eso no es posible porque si escribió el soneto es que es más inteligente que uno…”

Mmm…, ¿cómo, perdón?

a) El hecho de que alguien escriba poemas no lo convierte automáticamente en más inteligente que el resto de las personas que no los escriben. Miles de grandes mentes nunca han escrito un poema en su vida y no por ello son menos inteligentes. (Ahora resulta que las pruebas de IQ tienen una pregunta de “Escriba un soneto en el siguiente espacio en blanco”.)

b) ¿Por qué no podría serse más inteligente que un poeta? Apuesto a que hay miles de personas mucho más inteligentes que los poetas (y seguro hay muchos poetas más inteligentes que muchos científicos, ¿por qué no? Ha existido y existe tanta gente en el mundo que no veo porqué no sería posible. El punto es que, ¿quién decide y  mide quién es más inteligente que otros?).

c) Al fin y al cabo, ¿a quién le importa? No sabía que estábamos compitiendo por ver quién era más inteligente, si nosotros o el poeta. (Y tampoco sabía, pero debí haber pensado, que nos quieren vender la idea de que somos menos inteligentes los estudiantes que los poetas…)

Pienso que nos desviamos un poco de lo que debería preocuparnos como “estudiantes de Literatura” y que podríamos trazar un paralelo que nos permitiera ver que es un problema demasiado complejo, además de ocioso. Mi metáfora: imaginemos que una persona diseña un laberinto muy difícil y muy brillante, una verdadera muestra de su talento, conocimiento y esfuerzo para trazar laberintos; imaginemos que alguien lo resuelve. La pregunta sería ¿quién es más “inteligente”: quien trazó el laberinto o quien lo resolvió? ¿Acaso porque resolvió el laberinto esta persona puede señalar con el dedo al diseñador y reírse de él, diciendo “jajaja, soy más listo que tú” o viceversa? Creo que habría que concluir que ambos son personas inteligentes, seres humanos haciendo uso de sus facultades, el uno hace bien su trabajo como diseñador de laberintos y el otro es bueno en lo que hace, resolverlos. Pero podríamos imaginarnos aún más, podríamos pensar que el laberinto es tan grande y complejo que, inadvertidamente, el diseñador pone dos soluciones en lugar de una y que el “resolvedor” usa un camino que el laberintista no conocía. ¿Sería así más inteligente? No, por supuesto que no, las cosas son complejas y los seres  humanos no controlamos todos los detalles ni siquiera de nuestro pensamiento, ¿cómo podríamos hacerlo de nuestras creaciones? Y añado este último escenario porque no considero imposible que algo que un lector descubra en un texto pueda no haber sido planeado por el autor.

El punto es que no importa, no estamos compitiendo. Los poetas comparten su conocimiento del mundo, porque, quiero suponer, consideran que lo que tienen que decir debe ser escuchado, que podría ser beneficioso que la gente se enterara de esos pensamientos. Así que, no nos preocupemos más que de hacer bien lo que nos toca…