Wednesday, 27 April 2011

¿Closure?

Tal vez ni siquiera debería estar escribiendo al respecto, pero ya que hace meses (o quizá años, ya no me acuerdo!, nah, meses, no exageremos), anoté que esto estaba por pasar, me decidí a darle closure...

Hoy por fin obtuve los tan mentados libros de mis padres (en realidad ya no recuerdo de quién eran, bueno... eran míos... nuestros, de mi hermana y míos, jajaja). Fuimos por ellos a donde viví por ciertos ratos hace muchos años, y aunque no vi más que la fachada del edificio puedo decir que la sensación de nostalgia fue agradable. Es decir, no estuvo mezclada con melancolía o con tristeza ni nada por el estilo, fue algo del tipo "ah, recuerdo cuando tal y cual pasó y cómo me sentí". Fantástico, sentir que tengo una especie de "pasado" detrás pero que no siempre me está aguijoneando en forma negativa (como a veces hace).

La mala noticia: fue mi madre quien eligió qué libros iba a conservar y cuáles iba a "regalar". Mmm, mejor dicho, no regalar, sino dar como pago a quien le ayudó a deshacerse de todo lo demás que aún estaba en aquel departamento. Así que, todo porque mi madre no puede hacer frente a sus traumas no pude elegir qué libros quería... Brrr... Tenía unos en mente, importantes para mí... Pero bueno, ni hablar... (No la juzgo, hasta hace unos meses yo era incapaz de ir a ciertos lugares o mencionar ciertas cosas sin que los "durmientes perros de la culpa y la nostalgia" salieran a ladrarme y escupirme su espuma rabiosa en la cara...)

Mi padre solía decir que “valía más muerto que vivo” en un tiempo en el que ser narco buscado “vivo o muerto, de preferencia muerto” no estaba de moda… Supongo que le gustaba jugar un poco a  ser la víctima y también le gustaba decir que nos dejaría algo para callar a su cobarde consciencia (con algo me refiero por supuesto a dinero, si mi padre hubiera pensado en dar algo más nunca hubiera necesitado pensar en dinero... :-P) pero al final lo que me dejó fue: casi un par de enciclopedias del siglo pasado… Agradable e irónico, no hard feelings, I let it go, no por él, for myself…  ;-)

Friday, 22 April 2011

Demasiado esfuerzo

¿Es posible esforzarse demasiado? Seguro, o al menos en ciertas cosas, en ciertas situaciones, con ciertas personas.

Muchos dicen que hay que dar el 110% o entregarse al 200%, pero ¿qué diablos quieren decir con eso? ¿Se presupone un 100% en el que tú haces todo lo que te corresponde o en el que haces todo lo que necesita hacerse? El segundo concepto suena a un muy mal negocio, y el primero suena a que ese 100% no es sino una manera optimista de referirse a un 50%, 25% u otro porcentaje de la actividad considerada (esto dependiendo de cuántas personas o elementos estén involucrados en la consecución del hecho en sí).

Así que tal vez dar el 100% sea dar el esfuerzo correcto, tal vez sea dar un poco más, tal vez un poco menos, no lo sé...

Pero creo que sí es posible esforzarse de más, forzar un poco las cosas, y cuando se tiene tanto entusiasmo y tantos ánimos de que algo suceda, es fácil que esta idea suene como un muy buen plan, como "lo correcto". Sin embargo, sí es un poco (o un mucho) absurdo el estarse desgastando cuando no deberías hacerlo, cuando a la persona por quien estás desgastándote le da igual, es más, ni siquiera nota que estás haciendo un esfuerzo (sea grande o pequeño, ¿hay tamaños en los esfuerzos?). Piensas y dices "ok, vayamos a este lugar que no me agrada del todo, o hablemos de esto que no me interesa del todo, seamos comprensivos, cedamos, porque las cosas nunca pueden ser tal y como a nosotros nos gustarían, siempre hay que poner de nuestra parte, construyamos familiaridad poco a poco,  etc., etc.,"  y los demás actúan como si fuera tu obligación esforzarte, ceder, comprender, dar de ti. Por si fuera poco, no te puedes quejar porque "¿quién te manda a dar de más? Si lo haces hazlo de buena gana y no te quejes o no lo hagas..." Resulta que la comprensión y la "buena onda" te atraparon y para donde le muevas te va mal.

Pues, váyanse al diablo, en buen plan, o al menos no manden mensajes equivocados de “esto podría funcionar”, “me interesa”, “es bueno hablar contigo”, “me pasé un momento chido”, “déjame te llamo”, “¿qué piensas de tal o cual?”, porque todo eso parece apuntar a que los esfuerzos permitirán construir algo, una verdadera conexión. Así que si no tienen esa intención no actúen como si la tuvieran. Chance y están más interesados en desgastarse con quien no lo nota que con quien se desgasta con ustedes, ¿no?  Ya sé que, como decía Goethe, es difícil actuar de forma congruente, pero en serio, no sean crueles  e inténtenlo, es más honesto…

Monday, 18 April 2011

A Buen Juez…

Cuando iba en Tercer grado de Secundaria (por mucho mi mejor año de entre esos terribles tres años jaja) y a causa de tener que preparar una “Antología Literaria” tuve la oportunidad de conocer a varios autores, algunos de los cuales, aunque no se quedaron entre mis favoritos, sí me dejaron muy buenos recuerdos, algunas frases y reflexiones que todavía traigo entre dientes a veces… Uno de ellos fue José Zorrilla.

¿Qué puedo decir respecto a este autor? No mucho, sobretodo porque muchos consideran al Romanticismo Español como una época “desafortunada” de la Historia de la Literatura Hispánica. Yo no.

En fin, al texto, fragmento del poema A Buen Juez, Mejor Testigo. Un texto cómico e irónico, que retoma imaginería religiosa y le da un mundano giro (algo típicamente romántico) y que además de ser bastante ameno es una lección para todos los “pérfidos” que andan sueltos… jaja jojo.…  Siempre recuerdo aquellas líneas suyas que resumen la incapacidad racional de los seres humanos ante lo divino, se crea en lo sobrenatural o no: “Haremos… lo que sepamos…”, además de lo bien que riman y suenan casi como cancioncita las voces en el alegato ante el tribunal….

                        (...)

                        Era entonces de Toledo / por el rey, gobernador,
                        el justiciero y valiente / don Pedro Ruiz de Alarcón.
                        Muchos años por su patria /el buen viejo peleó;
                        cercenado tiene un brazo, / mas entero el corazón.
                       (…)

                       Una mujer en tal punto, / en faz de grande aflicción,
                        rojos de llorar los ojos, / ronca de gemir la voz,
                        suelto el cabello y el manto, / tomó plaza en el salón
                        diciendo a gritos: "¡Justicia, / jueces, justicia, señor!"
                        Y a los pies se arroja humilde / de don Pedro de Alarcón,
                        en tanto que los curiosos / se agitan alrededor.

                        Alzóla cortés don Pedro, / calmando la confusión
                        y el tumultuoso murmullo / que esta escena
                        ocasionó, /diciendo:

                        "Mujer, ¿qué quieres? / "Quiero justicia, señor."
                        "¿De qué?" / "De una prenda hurtada."
                        "¿Qué prenda?" / "Mi corazón."
                        "¿Tú lo diste?" / "Lo presté."
                        "¿Y no te le han vuelto?" / "No."
                        "¿Tienes testigos?" / "Ninguno."
                        "¿Y promesa?" / "¡Sí, por Dios!
                        Que al partirse de Toledo / un juramento empeñó."
                        "¿Quién es él?" / "Diego Martínez."
                        "¿Noble?" / "Y capitán, señor."
                        "Presentadme al capitán, / que cumplirá si juró."
                        Quedó en silencio la sala, / y a poco en el corredor
                        se oyó de botas y espuelas / el acompasado son.
                        Un portero, levantando / el tapiz, en alta voz
                        dijo: "El capitán don Diego." / Y entró luego en el salón
                        Diego Martínez, los ojos llenos de orgullo y furor.
                        "¿Sois el capitán don Diego / --díjole don Pedro-- vos?"
                        Contestó altivo y sereno / Diego Martínez: "Yo soy."
                        "¿Conocéis a esta muchacha?" / "Ha tres años, salvo error."
                        "¿Hicísteisla juramento / de ser su marido? / "No."
                        "¿Juráis no haberlo jurado?" / "Sí, juro." / "Pues id con Dios."
                        "¡Miente!", clamó Inés llorando / de despecho y de rubor.
                        "Mujer, ¡piensa lo que dices……!" / "Digo que miente, juró."
                        "¿Tienes testigos?" / "Ninguno." / "Capitán, idos con Dios,
                        y dispensad que acusado / dudara de vuestro honor."
                        Tornó Martínez la espalda, / con brusca satisfacción,
                        e Inés, que le vio partirse; / resuelta y firme gritó:
                        "Llamadle, tengo un testigo; / llamadle otra vez, señor."
                        Volvió el capitán don Diego, / sentóse Ruiz de Alarcón,
                        la multitud aquietóse / y la de Vargas siguió:
                        "Tengo un testigo a quien nunca / faltó verdad ni razón."
                        "¿Quién?" / "Un hombre que de lejos / nuestras palabras oyó,
                        mirándonos desde arriba."  / "¿Estaba en algún balcón?"
                        "No, que estaba en un suplicio / donde ha tiempo que expiró."
                        "¿Luego es muerto?" / "No, que vive," / "Estáis loca, ¡vive Dios!
                        ¿Quién fue?" / "El Cristo de la Vega, / a cuya faz perjuró."
                        Pusiéronse en pie los jueces / al nombre del Redentor,
                        escuchando con asombro / tan excelsa apelación.
                        Reinó un profundo silencio / de sorpresa y de pavor,
                        y Diego bajó los ojos / de vergüenza y confusión.
                        Un instante con los jueces / don Pedro en secreto habló,
                        y levantóse diciendo / con respetuosa voz:
                        "La ley es ley para todos; / tu testigo es el mejor,
                        mas para tales testigos / no hay más tribunal que Dios.
                        Haremos... lo que sepamos. / Escribano, al caer el sol
                        al Cristo que está en la Vega /tomaréis declaración."

                        (...)

                        Encendieron ante el Cristo / cuatro cirios y una lámpara
                        y de hinojos un momento / le rezaron en voz baja.
                        Está el Cristo de la Vega / la cruz en tierra posada,
                        los pies alzados del suelo / poco menos de una vara;
                        hacia la severa imagen / un notario se adelanta
                        de modo que con el rostro / al pecho santo llegaba.
                        A un lado tiene a Martínez, / a otro lado a Inés de Vargas,
                        detrás al gobernador / con sus jueces y sus guardias.
                        Después de leer dos veces / la acusación entablada,
                        el notario a Jesucristo, / así demandó en voz alta:
                        Jesús, Hijo de María, / ante nos esta mañana,
                        citado como testigo / por boca de Inés de Vargas,
                        ¿juráis ser cierto que un día / a vuestras divinas plantas
                        juró a Inés Diego Martínez / por su mujer desposarla?
                        Asida a un brazo desnudo / una mano atarazada
                        vino a posar en los autos / la seca y hendida palma,
                        y allá en los aires: "¡Sí, juro!" / clamó una voz más que humana.
                        Alzó la turba medrosa / la vista a la imagen santa...
                        Los labios tenía abiertos / y una mano desclavada.

                        (...)

 

Yah... Ya ni la burla perdonan estos románticos :D, parte, supongo, del encanto que aún ejerce (y sospecho seguirá ejerciendo) el Romanticismo en los modernos…

Wednesday, 13 April 2011

Don’t know what my mind is made of (but I don’t need to, maybe…)

Hoy, después de mediodía, tuve una especie de epifanía. No fue tan intensa como otras que he tenido, pero por eso mismo, creo que fue bastante razonable y lógica. Tenía una cita médica a eso de las 11:30 am, pero como ya se sabe cómo son los médicos, pasé a consulta casi a la 1 pm. Brrr... Y sólo para escuchar la conocida sarta de diatribas contra las humanidades, "la cultura" y contra todos los que nos dedicamos a ellas de una u otra forma. Por un momento pensé, "bueno, pero, ¿qué diablos? ¿estoy pagando mil pesos para que una profesional de la salud me haga sentir mal con sus creencias acerca de temas que desconoce?" Pareciera que así es... Y de inmediato cerré la boca porque no quería causar conflicto y también porque hablarle de empatía a un médico es como hablarle a una piedra esperando que te entienda y cambie su actitud. (¿Quién es el loco ahí? No creo que la piedra…) Recordé que los médicos probablemente piensan que su profesión/carrera es la única que vale la pena en el mundo, la única que tiene sentido, y que todos los demás que nos dedicamos a otra cosa somos unos pobres idiotas que perdemos nuestro tiempo con banalidades. Nos miran con esos ojitos burlones brillantes de satisfacción como diciendo “yo tengo las llaves del mundo y tú no tienes nada…”

Y entonces sentí algo dentro de mi mente y de hecho, en todo mi torrente sanguíneo, ánimo de hacer algo en este campo en el que estoy, al que le he dedicado tanto tiempo a lo largo de varios años, y hacia el cual ciertas cosas me han arrastrado, a pesar de todos los rodeos que he hecho para escaparme de él. ¿Por qué habría de abandonarlo antes de descubrir por qué estoy aquí? ¿Por qué no podría hacer algo que fuera importante, interesante, que sirviera como argumento de por qué "las artes", "la cultura", "las humanidades" "la literatura" son importantes, tan importantes como cualquier otra cosa que se considera "realmente importante" por el común de los ciudadanos?

A donde quiera que he volteado me he topado con muchas personas que tienen esta misma idea equivocada respecto a los campos de estudio "no rentables", "no modernos", "intelectuales"; y después, cuando miras los contextos en los que esta clase conocimiento se desarrolla, te das cuenta que quienes deberían cultivarlo y defenderlo, son académicos que tienen miles de vicios que no hacen sino alimentar estas creencias erróneas... Un círculo vicioso... Pero el hecho de que esta gente no cultive el conocimiento y le dé mala fama no es culpa del campo de estudio... Y aún así, a los humanistas, todos, especialmente los que no saben de lo que hablan, nos quieren decir que y qué hicimos mal...

Hace unos días escribí algo así de "I had so much potential but I'll end up unhappy"... Brrr, ¿Por qué? ¿Por qué por el momento estoy yo frente a la inercia en mi cruzada por conocimiento? ¿Por qué el campo de trabajo literario es baldío y auto-limitante aunque el campo de conocimiento sea vasto y valioso? ¿O es porque no uso mi tiempo para "salvar vidas" o  para hacer "cosas rentables"? Brr, tengo una buena mente, una mente aguda, es una lástima que quienes debieron darse cuenta de ello nunca lo hayan hecho, o que a quienes deberían apoyarme no les interese... Pero yo, aún así, debo hacer algo antes de sentir que intento (posiblemente una vez más en vano) huir de nuevo, y puedo hacerlo, aún no sé qué pero sé que puedo hacerlo :-)

I don’t usually go with the flow, so, how come now I’m surprised because I don’t??

Tuesday, 12 April 2011

Mit schwarzen Segeln… (H. Heine)

 

Uh, mi primer intento de traducir un poema del alemán al español… Todo un viaje, porque las aliteraciones y los paralelismos son casi imposibles de trasladar…  Muy agradable y tradicional el conceit que usa Heine, pero le da un giro bastante interesante con el uso de la segunda persona y del abandono de la alegoría cuando le parece más conveniente (y el regreso a ella…) Dejo la versión original para futuras comparaciones ;-)

 

CON VELAS NEGRAS

(H. Heine)

Con velas negras navega mi nave
A través del océano inclemente;
Tú... tú sabes cuánto sufro y aún
Me llenas de pesar sin compasión.

Tú corazón es ligero como el viento
Y va y viene por aquí y por allá;
Con velas negras navega mi barca
A través del océano inclemente.

 

 

Mit schwarzen Segeln segelt mein Schiff
Wohl über das wilde Meer;
Du ... weißt wie sehr ich traurig bin
Und kränkst mich doch so schwer.

Dein Herz ist treulos wie der Wind
Und flattert hin und her;
Mit schwarzen Segeln segelt mein Schiff
Wohl über das wilde Meer.

Thursday, 7 April 2011

Plagas… es decir, Placas ;-)

 

Creo que desde que tengo memoria me han llamado la atención las placas de autos, aunque nunca me ha quedado muy claro porqué siempre las leo y en ocasiones logro descubrir cosas interesantes. Así que desde hace un par de semanas  me lo he tomado más en serio y espero seguir encontrando placas más interesantes cada vez :D

 

I. What I keep asking

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(Por cierto, el marco de la placa prometía pero lástima que estaba roto, sospecho que decía algo así como “I’d rather be watching… –something-”)

Wednesday, 6 April 2011

A moment of Peace in a life of Despair

 

Hoy fui a un sitio que prometía bastantes transferencias de todas las etapas de mi vida, y no sólo el lugar en sí sino también todo el camino hacia él, pero por suerte, casi ningún recuerdo apareció. Fantástico. Me puso de muy buen humor, sin duda porque últimamente no tengo muchas razones para estar feliz y sobretodo porque durante años, había estado suplicando sentirme libre de todos esos recuerdos agridulces y desagradables.

{Uh… y el plan era seguir el post con este tono festivo y satisfecho… pero…} 

He de decir que últimamente todos mis pensamientos son negativos, tristes, llenos de ira y vacíos de sentido. Será que en efecto lo que temían algunas personas que sucedería por fin sucedió y la carga emocional del abandono y la inseguridad me está inutilizando...

{Desvaríos}

Lo más que pienso en mi padre lo más que me molesta seguir recordándolo. Brr, su constante presencia dentro de mi mente se ha hecho insoportable últimamente. Lo peor, ni siquiera sé porqué está tan presente de buenas a primeras. No sé cómo tiene pase libre en mi mente, si representa un buen de cosas que yo no tolero en absoluto....

Si muriera mañana no sucedería nada, pasarían semanas antes de que alguien notara mi ausencia... Una vez que alguien la notara, tampoco sucedería nada... Así que, si muriera hoy, pues no habría diferencia.

¿Cuándo diablos voy a terminar con esta estúpida farsa de la escuela? Podría acabar en diez segundos con todos los créditos y demás contenidos "obligatorios", por favor, al diablo, dejen de estar robándome los pocos años que aún tengo y déjenme salir a fracasar al mundo real!!!

Wow, parece ser que tres semanas sintiéndome bien fueron demasiado para mi salud y ahora los síntomas volvieron, volvieron, qué demonios, porqué será que los médicos no hacen sino recetar antibióticos de amplio espectro que no terminan el problema sino sólo postergan la intensidad del dolor... Brrr...

Mi familia es pequeña, y aún así no podemos llevarnos bien. Jajaja. Yo le tengo un miedo terrible a mi madre desde que puedo recordar y le doy mil vueltas a cada cosa que quiero decirle en las dos horas a la semana que hablo con ella... O sea, que sufro los inconvenientes de una familia distante pero ninguna prerrogativa de la misma situación.

Según el sentido común, hay que mirar el lado bueno, pero ¿cómo diablos puedo escribir, cómo diantres puedo hacer algo bien, si todo a mi alrededor está en ruinas? Diablos, diablos, life, you gotta give me a goddamned break for once in my fucking life... if you don't do it, I'm gonna give one to myself one of these days...

To --- / Love / One word is too often profaned (P. Shelley)

 

Cuando tenía unos dieciséis años conocí a (i.e. run into)  un muchacho que me fascinó completamente todos los sentidos. Lo que más me fascinaba era su desdén y su indiferencia. Y durante meses (varios, varios) esa fascinación fue cosa de todos los días. Un año más o menos después de conocernos me decidí a tener un detalle poético con él que   (ingenua e incluso un poco estúpidamente) creí que apreciaría: le coloqué un poema en su puerta, el cual supongo que sí vio pues un rato después encontré que la hoja había sido volteada al revés y ahora sólo mostraba el blanco del papel...

Cuento la anécdota porque (pues porque no encontraba una introducción para esta traducción, jaja y ésta fue perfecta, no, ya en serio, porque) creo que aprendí mucho de esa experiencia. No sólo que en ocasiones la poesía no sirve para gran cosa si la desperdicias por ahí (jajaja, ¿eso a razón de qué viene…?), sino que a veces los sucesos simbolizan cosas que por alguna razón te niegas a ver en el momento en el que ocurren.  Y además, ahora que puedo ver los hechos “desapasionadamente” me doy cuenta que sin querer me convertí en en una de esas personas que “profanan” el sentimiento queriendo idealizarlo… Nota mental: no hacerlo de nuevo.

Poco más de un lustro después, ya soy capaz de leer el poema y dejar que me provoque la emoción y la fascinación que me provocó la primera vez que lo leí (unos cuatro antes del suceso absurdo que referí al principio).

Durante una década había estado intentado comprenderlo totalmente e incluso traducirlo, pero no fue sino hasta luego de (no miento) siete intentos de traducción que me parece que lo he logrado de forma más o menos decente... wow, 7th time is a charm :-)

Ok, aquí va y por cierto, aquí el link del poema original que es unas 99 veces mejor que mi traducción, jaja, pero al menos mi versión sirve de disculpa por malgastar un gran poema, sorry Shelley, no hard feelings, I suppose, towards a humble fan, right??  ;-)

 

Para --- / Amor / Una palabra a menudo profanada

Esa palabra ya ha sido demasiado profanada
como para que yo también la profane.
Ese sentimiento ya ha sido tan falsamente desdeñado
como para que también tú lo desdeñes.
Una esperanza llega a parecerse tanto a la desesperanza
que sofoca a la prudencia.
Y la compasión, si viene de ti es más querida,
que la que viene de otros.

No puedo dar lo que los hombres llaman amor;
pero, ¿acaso no aceptarás
la adoración que el corazón eleva
y que los cielos no rechazan:
el deseo de la mariposa por la estrella,
de la noche por la mañana,
la devoción hacia algo muy lejano
desde la esfera de nuestro pesar?

 

++++ Y ahora que lo pienso, pero qué bien quedaría dedicárselo al joven que ahora me fascina completamente los sentidos… Pero no, ¿tan rápido olvidé la sabia lección aprendida tan dolorosamente?

Sunday, 3 April 2011

What is reading?

 

Una brillante reflexión acerca de qué es leer. Seguro que aplica a todo tipo de textos y es también parte de la razón por la cual el simple hecho de leer no es ninguna forma mágica que por sí misma y sin más puede cambiar a la sociedad, sino que es un problema por sí mismo que presenta muchas dificultades y tiene numerosos motivos.

Supongo que cuando comencé mis estudios tenía una visión muy poco sofisticada acerca de la lectura; pensaba que leer un texto consistía simplemente en dejar que el texto "hablara por sí  mismo", para revelar el significado inherente en sus palabras. La realidad, como después me di cuenta, es que el significado no es inherente y que los textos no hablan por sí mismos. Si así fuera, entonces todas las personas que leyeran un texto de forma honesta y abierta estarían de acuerdo respecto a su contenido. Pero las interpretaciones de los textos abundan y la gente nunca se pone de acuerdo en lo que un texto significa. (...) Seguramente es porque los textos no son simplemente colecciones de palabras cuyos significados sean obvios para cualquier lector. Los textos tienen que ser interpretados para que tengan sentido. (...) Los textos no revelan sus significados como producto de búsquedas honestas, sino que son interpretados por seres humanos, quienes les dan sentido sólo al explicarlos a la luz de sus conocimientos personales, poniendo las palabras de los textos "en otras palabras". Así que para leer un texto es necesario cambiar un texto.

Ehrman, Bart D. Misquoting Jesus. HarperOne, 2005

(My translation)