Wednesday, 13 April 2011

Don’t know what my mind is made of (but I don’t need to, maybe…)

Hoy, después de mediodía, tuve una especie de epifanía. No fue tan intensa como otras que he tenido, pero por eso mismo, creo que fue bastante razonable y lógica. Tenía una cita médica a eso de las 11:30 am, pero como ya se sabe cómo son los médicos, pasé a consulta casi a la 1 pm. Brrr... Y sólo para escuchar la conocida sarta de diatribas contra las humanidades, "la cultura" y contra todos los que nos dedicamos a ellas de una u otra forma. Por un momento pensé, "bueno, pero, ¿qué diablos? ¿estoy pagando mil pesos para que una profesional de la salud me haga sentir mal con sus creencias acerca de temas que desconoce?" Pareciera que así es... Y de inmediato cerré la boca porque no quería causar conflicto y también porque hablarle de empatía a un médico es como hablarle a una piedra esperando que te entienda y cambie su actitud. (¿Quién es el loco ahí? No creo que la piedra…) Recordé que los médicos probablemente piensan que su profesión/carrera es la única que vale la pena en el mundo, la única que tiene sentido, y que todos los demás que nos dedicamos a otra cosa somos unos pobres idiotas que perdemos nuestro tiempo con banalidades. Nos miran con esos ojitos burlones brillantes de satisfacción como diciendo “yo tengo las llaves del mundo y tú no tienes nada…”

Y entonces sentí algo dentro de mi mente y de hecho, en todo mi torrente sanguíneo, ánimo de hacer algo en este campo en el que estoy, al que le he dedicado tanto tiempo a lo largo de varios años, y hacia el cual ciertas cosas me han arrastrado, a pesar de todos los rodeos que he hecho para escaparme de él. ¿Por qué habría de abandonarlo antes de descubrir por qué estoy aquí? ¿Por qué no podría hacer algo que fuera importante, interesante, que sirviera como argumento de por qué "las artes", "la cultura", "las humanidades" "la literatura" son importantes, tan importantes como cualquier otra cosa que se considera "realmente importante" por el común de los ciudadanos?

A donde quiera que he volteado me he topado con muchas personas que tienen esta misma idea equivocada respecto a los campos de estudio "no rentables", "no modernos", "intelectuales"; y después, cuando miras los contextos en los que esta clase conocimiento se desarrolla, te das cuenta que quienes deberían cultivarlo y defenderlo, son académicos que tienen miles de vicios que no hacen sino alimentar estas creencias erróneas... Un círculo vicioso... Pero el hecho de que esta gente no cultive el conocimiento y le dé mala fama no es culpa del campo de estudio... Y aún así, a los humanistas, todos, especialmente los que no saben de lo que hablan, nos quieren decir que y qué hicimos mal...

Hace unos días escribí algo así de "I had so much potential but I'll end up unhappy"... Brrr, ¿Por qué? ¿Por qué por el momento estoy yo frente a la inercia en mi cruzada por conocimiento? ¿Por qué el campo de trabajo literario es baldío y auto-limitante aunque el campo de conocimiento sea vasto y valioso? ¿O es porque no uso mi tiempo para "salvar vidas" o  para hacer "cosas rentables"? Brr, tengo una buena mente, una mente aguda, es una lástima que quienes debieron darse cuenta de ello nunca lo hayan hecho, o que a quienes deberían apoyarme no les interese... Pero yo, aún así, debo hacer algo antes de sentir que intento (posiblemente una vez más en vano) huir de nuevo, y puedo hacerlo, aún no sé qué pero sé que puedo hacerlo :-)

I don’t usually go with the flow, so, how come now I’m surprised because I don’t??

2 comments:

  1. Tal vez la ciencia y, en concreto y consecuencia, la tecnología y la medicina, hayan hecho perdurar nuestra vida.
    Pero ha sido el arte (y las humanidades en general) quien la ha dotado de sentido y significado.
    No lo olvides y no desistas.

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  2. Gracias por el comment, la verdad es que sí necesitaba recordar la importancia de las humanidades, a veces es tan fácil pasarlo por alto... Pero es verdad que la mera existencia no lo es todo.

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