Cuando se habla acerca de la conciencia del dolor en diferentes organismos rápidamente se forma la controversia. Para empezar, habría que delimitar el concepto de "sentir conscientemente el dolor" para poder señalar sus consecuencias e implicaciones. Estamos seguros de que los animales responden a los estímulos del medio (incluidos los estímulos negativos) que causan respuestas de alarma (i.e. "dolor"), pero tradicionalmente nos sentiríamos inclinados a pensar (o a no pensar en absoluto) que este "dolor" o "malestar" no es de la misma naturaleza que el que sentimos los seres humanos. Quizá esto no hable más que de nuestra increíble capacidad de convertirnos en el centro del mundo y tratar a nuestra especie como "algo especial", muy aparte de las otras. No obstante, quizá tenga algún trasfondo de verdad (si no otro, tal vez nuestro aún amplio desconocimiento de los mecanismos etológicos de muchas especies).
Esto viene a cuento porque me topé con un pequeño artículo que me pareció completamente fascinante en una revista científica y no podía dejarlo pasar:
Al parecer han descubierto que los peces (según el experimento llevado a cabo en la Purdue University) sienten "incomodidad" o "malestar" de forma consciente. De acuerdo con esta investigación la respuesta a los estímulos de dolor va más allá que un simple "reflejo", es producto, según el investigador, de un proceso cognitivo.
Por otro lado, aunque en el reino animal comer o ser comido "es natural" y por ende, matar también, esa actividad no deja de parecer "poco civilizada". Aunque, ¿qué diablos es la "civilización", después de todo?
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