Tuesday, 29 September 2009

Algo Inexacto

(Se supone que esto iba a formar parte de un cuento en el que estoy trabajando, pero ya me lo pensé mejor y será radicalmente distinto a como lo había pensado en un principio. Sin embargo, creo que esto "quedó bien", una de esas pocas cosas que funcionan sin mayor contexto...)

Una pequeña tormenta había comenzado de improviso. Llevaba algunas horas con la cabeza inclinada sobre mis libros, estudiando, sin recordar el día soleado que había terminado hacía varias horas. De repente escuché el ruido sordo de un siseo murmurado a través de la ciudad, que de inmediato envolvió a mi cuarto oscureciendo mis oídos con su pesadez. Me levanté y miré por la ventana. Las gotas eran tantas sobre los incipientes charcos, que el sonido y la imagen no se correspondían ni se balanceaban en mi mente. Apagué la luz y me pareció que la voz de la lluvia había estado siempre ahí, recordándome cuánto solíamos disfrutar las caminatas vespertinas y nocturnas durante las lluvias de verano. El cabello escurriéndose sobre la frente y la frescura que contagiaba, como inocencia suspendida en el tiempo, que no necesitaba futuro ni perspectiva.

Este año, la temporada de aguas tardó en llegar. Por momentos creí que jamás lo haría, y dudé que mis recuerdos húmedos fueran verdaderos. En la oscuridad de mi habitación, el volumen de la tormenta era cada vez más débil, mi melancolía aumentaba. Hay una especie de profunda y emocionante dignidad en el vicio de la nostalgia. Sonreí al darme cuenta que había leído eso en alguna parte. Quizá en los textos que conmemoraban lluvias pasadas. Guardaba todos ellos debajo de mi cama, para ayudarme a dormir, y también atesoraba algunas otras cosas al ras del piso. Todas relacionadas, contando diversas partes de una misma historia.

Las luces se reflejaban en el lienzo que la tempestad creaba en las calles y te escupían a la cara. Rastreaban el brillo de tus ojos a través del vidrio incrustado en la pared y pintaban las cortinas de un azul demasiado pálido para ser un azul real y demasiado invasor para ser simple claridad. Las hojas de los árboles brillaban y estaban quietas, el viento era imperceptible.

Pensé en llamarte por teléfono para compartir la exaltación nocturna y me detuve. Ya era muy tarde, más de medianoche. En otro tiempo no me habría importado, pero ahora, siempre me andaba con cuidado. La antigua confianza y complicidad de nuestras vidas se habían esfumado, como si el sol y el calor que evapora la armonía de las gotas amenazaran mi refugio solitario. Suspiré, imaginando sólo que en mis ojos brillaban los tuyos y no ese estúpido destello del recuerdo de alguna caminata en la lluvia. Pero mi mirada seguía fija en los charcos, el único sitio donde la lluvia era visible. Mis ojos lo devoraban todo, incluso a mí.

Thursday, 24 September 2009

Decepciones y Problemas de Comunicación

Ahora, debo decir que la vida sigue dándome oportunidades de demostrar mis teorías en mí misma, de las maneras más shockeantes y desesperantes.

A causa del sistema educativo imperante, el cual nos requiere de cuando en cuando asistir a eventos extraescolares en ocasiones más o menos especiales, hoy presencié una "conferencia" que había sido anunciada como "un mensaje muy interesante", que además sería "muy útil para todos los estudiantes". Pero resultó que la citada "conferencia" no era más que una plática con una presentación seudo-multimedia sin un tema claro y sin cohesión en lo absoluto... Ni que decir que no fue "interesante", ni "útil para todos los estudiantes" (al menos no lo fue tanto para mí y yo soy parte de ese "todos", así que creo que mi aseveración no es exagerada o al menos no es inexacta).

Yo sé que es fascinante para los "conferencistas" el jugar a ser un genio conversacional y ponerse a improvisar aquí y allá como todo un músico de jazz profesional, creativo y lleno de ideas y mensajes que ya no pueden esperar por ser escuchados y cambiar al mundo... Pero la realidad es que la improvisación es todo un arte que muy pocas personas dominan... Y lo mejor cuando se va a dar una conferencia es tener una idea más o menos clara de lo que se quiere comunicar, no un speech memorizado, claro... eso sería aburrido, pero sí saber a grandes rasgos qué se va a decir y cómo.

Y ese fue el primer detalle que impidió que la conferencia fuera tan fascinante como prometía ser.
No hablemos de que muchos empezaron a hablar, distraerse, o salir del auditorio... O mejor sí hablemos de eso, porque es también responsabilidad del conferencista ganarse la atención de sus escuchas... Aunque no quería hablar de eso porque (bueno, perdón por caer en el cliché y el horrible estereotipo) a veces los estudiantes son (somos) el peor público posible....

Otra de las cosas que se interpusieron en el camino hacia la admiración fue el hecho de que la idea imperante parece ser que dar toda una lista (más o menos) inconexa de buenas intenciones, valores, e ideas positivas es suficiente para dar un buen mensaje. Por supuesto que no esperamos que llegue un conferencista a decirnos qué hacer o cómo vivir nuestra vida de una forma más positiva (a no ser que sea esa la idea que venda) pero creo que algo relevante, divertido, que llame la atención y te deje pensando en cualquiera cosa, es el requisito mínimo para una presentación exitosa.

La conferencia se titulaba (según pude escuchar) "La imaginación para convertir lo imposible en alcanzable", pero poco se habló de eso, más que "no hay que dejar que los sueños mueran" y siempre "hay que intentar cosas para desafiar nuestros límites porque siempre se obtiene algo, si no lo que se quiere, sí lo que se necesita".

(No sé hasta que punto esas frases sean útiles y maravillosas, parecen bastante subjetivas como para pasar por cualquier prueba de validez y de esa forma no pueden aceptarse como verdades sino sólo como ideas positivas donde cifrar la fe, pero creo que faltó un poco de entusiasmo para hacer eso.)

Y volviendo a la idea inicial de mis teorías extrañas, quién sabe, a lo mejor sólo fue un problema en la "evocación de significados" (cada vez me gustan más mis términos): me dicen una "gran personalidad" con un "interesante mensaje" en una "conferencia" y yo me imagino otra cosa. Me dicen que se trata sobre la "imaginación" y me figuro que va a llegar Tony Buzan (es sólo un nombre para hacer más agradable mi ejemplo) a demostrarme que no tengo imaginación porque no puedo pensar en usos creativos para un clip y luego me va a enseñar cómo pensar en esos usos creativos y en este caso nada fue como me lo había imaginado. Pero quizá las personas que enviaron ese mensaje que describía las expectativas de la conferencia no estaban imaginándose para nada algo así.

Nadie tiene la culpa, nadie está en lo "correcto", ni "equivocado", nadie es "bueno" ni "malo", sólo hubo un pequeño problema de comunicación.

Al final, en la conferencia sí hubo una frase que me pareció interesante "pasión por la idea de meta" y con eso me quedo, y con eso algo podrá construirse....

¿Objetividad?

Anoche tuve la desgracia de salir de mi cuarto (habitación, aposentos, madriguera, santuario... jajajaja), justo cuando estaba siendo visto el noticiero nocturno en la tv de la sala, y escuché algunos detalles de su "reportaje" acerca de la pobreza extrema. Me sentí bastante interesada, porque es una realidad que afecta a una abrumadora parte de la población del país y sólo conociendo un problema (es decir, conociendo a las personas que se enfrentan a él diariamente) se puede pensar en una verdadera solución... Pero qué decepción me llevé cuando me di cuenta que era sólo un circo seudo-"interesado en la gente" (tipo producto listo para venderse creado según los consejos de Kent Brockman a Bart Simpson sobre cómo hacerse un reportero querido por la gente...), que sólo explotaba la dura cotidianeidad de las personas que aspiraba a retratar.

Claro, fue un fiasco, ¿Decepcionada? Sí. ¿Sorprendida? Tristemente no.

No entiendo realmente a algunos periodistas (creo que jamás lo haré, nunca dejan de asombrarme), tanto que hablan acerca de ser "objetivos" y en realidad no piensan en informar, sino en mostrar las cosas de una forma tendenciosa y ni siquiera buscando un efecto positivo determinado en quienes escuchan, leen o ven sus mensajes, sino simplemente buscando llamar la atención de la forma más vulgar y simplista para tener más rating.

Esto me hizo pensar de nueva cuenta en una pequeña teoría que no pasó de ser un pensamiento más o menos creativo respecto a lo que era la objetividad en el lenguaje, si es posible alcanzarla, por qué medios, etc.

Por ahora sólo puedo decir que la única forma que puede permitir algo de objetividad (y digo "algo" porque siempre que se habla de cosas de la vida cotidiana, relacionadas con seres humanos la objetividad total es simplemente inalcanzable, imposible por definición) se encuentra en la cuidadosa selección del lenguaje utilizado en los medios masivos de comunicación. Para evocar los significados de una forma "objetiva" y así "informar" debería de tratarse de utilizar palabras cuyos significados fueran lo menos vagos posible... i.e. prohibidas las palabras como "héroe", "felicidad", "correcto", "peligroso", etc. y por supuesto, también prohibidas las tendenciosas musiquitas tristes de violines (como la melodía que acompañaba el "reportaje" que provocó este post, y que lo convertía más en una charada o parodia de algo más serio). Mientras menos definidos sean los significados de las palabras que se utilizan para evocar los eventos que se narran, menos objetividad... Y es una obligación de los medios masivos tratar de acercarse lo más posible a ella, ¿o qué no?

Wednesday, 23 September 2009

Hello, Out There...


...No es sólo el título de una interesante, agradable y algo existencialista obra de William Saroyan, al menos hoy, es también el grito desde mi tristeza (usual pero acentuada). Al parecer la vida me proporciona (una vez más) la invaluable oportunidad de utilizarme como ejemplo para mis teorías. ¿Qué puedo decir? Sólo que me sentiría casi feliz (si no me sintiera tan abatida) si esta experiencia sirviera para aprender algo.

Precisamente estoy viviendo las perniciosas consecuencias de no cultivar mi voluntad, de ser incapaz de utilizar la parte consciente de mi cerebro para decidir algo y "actuar" de forma positiva. Por ahora sigo sólo "reaccionando" ante el dolor automático que me tiene entre sus mandíbulas.

Justo hoy me enteré que tal vez pueda (¡¡por fin!!) hacerme con unos libros que pertenecieron a mi padre y que siempre he querido, pero que cuya esperanza de posesión ya había abandonado por completo. Espero que esta expectativa se lleve a cabo pronto. Me traería una agridulce alegría que es mucho mejor que la amarga tristeza que estoy tratando de domar en estos momentos.

Y cuando escuché que quizá esos libros lleguen a mis manos después de 13 años, estuve recordando (o mejor dicho tratando de recordar) mis días de infancia. :P Sin mucho éxito, claro...

Y uno de esos fascinantes (y desesperantes) procesos inconscientes me hicieron pensar que ante la muerte de mi padre sentí algo parecido a lo que estoy sintiendo ahora. Por supuesto que la intensidad del sentimiento es menor ahora porque comprendí hace bastante tiempo que ante la muerte todo es tan fútil, que nada cambia en realidad... (más que ese algo de cristal que se rompe dentro de mí cada vez que respiro... curioso que ya se me hubiera olvidado esa sensación).

Lo más interesante es que hay monjes que son capaces de detener su corazón durante meses para prolongar su vida y yo no puedo entender ni controlar como es que mi cerebro une dos cosas totalmente diferentes y me deja en un estado de pesadumbre tal que podría escupir sangre si no estuviera tan cansada.

Si pudiera cultivar mi voluntad al menos un poco y tratar de decidir algo, hacer algo, pensar algo y entonces sobrellevar la pena de cualquier forma, pero ni siquiera puedo distraerme...

Hello, Out There...

Tuesday, 22 September 2009

He estado dándole vueltas a lo que pasó ayer (o mejor dicho el sábado, aunque yo apenas me enteré ayer lunes), sin que haya podido pensar nada. Ni una sola idea ha podido formarse en mi mente, de tan confundida y sacudida que se encuentra. Creí que no escribiría nada al respecto, pues esperaba que el dolor o la sorpresa se disolvieran por sí mismas. Además, me parece que un funeral no es precisamente el tema ideal para un post, sobretodo si es el de un amigo muy querido para mí. Sólo el hecho de pensarlo me devuelve la sensación de vacío en el estómago que he tenido desde ayer en la mañana. Podría decir que mi mente está casi anestesiada y seguro que cuando pase el efecto del shock comenzaré a ver las cosas de otra forma.

Dije que no pensaba escribir nada, por esas y otras razones, porque considero la memoria de alguien que compartió algunas de sus ideas, miedos y planes conmigo como algo que debe ser respetado. Así que prefiero escribir sobre una pequeña discusión que tuve con otro amigo después de salir del cementerio, a raíz de una plática que terminó por convertirse más en una divagación que en un diálogo.

No sé hasta qué punto tengan razón quienes dicen que a pocas personas les dejo ver "quién soy en realidad", según yo eso es sólo un problema de percepción. No tengo nada que esconder y la persona que ven frente a ellos es quien soy. Claro que no entiendo desde cuando la introversión y la reserva que en ocasiones muestro, sean consideradas un defecto de la personalidad o una máscara detrás de la cual se pueden esconder cosas terribles. En mi caso no es así. Y si hay quien sin conocerme en absoluto se entretiene pensando en cuáles son mis creencias, mis ideas y mi carácter, y después de un tiempo, mis acciones le descubren que se equivoca, creo que sólo puede culpar a sus prejuicios y a sus ideas preconcebidas respecto a la relación entre lo que puede verse en la superficie y lo que se es en una consideración más profunda.

Diablos… Sí, tengo que decirlo, estoy triste y de mal humor, distraída y sin saber cómo acomodar todo lo que pasa por mi cabeza…

Wednesday, 16 September 2009

Buenas Noticias

Por cierto, una buena noticia ya (por fin!!!!) terminé de leer el libro de Italiano, el de Cesare Pavese (Paesi Tuoi). Me gustó bastante, me recordó a Faulkner y a Steinbeck, y me dejó la misma idea de la contextualización de la justicia que se me ocurrió después de haber leído Catch 22:

En ocasiones parece que la ley está sólo para cumplir con los tecnicismos y los caprichos y no para salvaguardar el bien de los ciudadanos...


(Me detengo antes de empezar con controversias... jajaja...)


Además en el libro también se explota (de una forma bastante exitosa) el problema de los dialectos y el uso del lenguaje. Esa preocupación tan existencialista de que el lenguaje pueda no ser capaz de comunicar... Esa conquista de la civilización, en la cual confiamos tanto para la construcción de cualquier cosa puede resultar insuficiente. (....)


Otra idea interesante es el choque entre la vida citadina y la del mundo rural, con todo lo que eso conlleva... Esa es una idea bastante explotada sobretodo en la literatura italiana (según he oído, ya que mis conocimientos de ella son muy pobres...), pero en este libro, la vida rural no se encuentra incluida como un ideal de paz y armonía con la naturaleza (nada de esa idea del "buen salvaje"), sino todo lo contrario: el mundo rural aparece como un escenario donde se desarrollan los atributos más violentos y básicos de los seres humanos, quienes mientras más cerca de la naturaleza se encuentren, más se dejan llevar por sus instintos... Nada de crecimiento moral a través de la observación de la armonía natural y demás...


Creo que ya voy entendiendo a que se refieren con eso del "neorealismo" de Pavese. Al menos me quedo con esa idea hasta (y si es que tengo tiempo) de investigar más al respecto....

Un Voto

Bueno, pues hago voto de no volver a postear sobre cosas que causan controversia... jaja... i.e. "el Inconsciente", eso de "el refinamiento de vicios", la "identidad femenina/masculina", las "esencias", etc... Luego de la (amarga) discusión con mi amigo Juan Carlos lo estuve pensando bien y jamás pensé que iban a provocar tanto revuelo unos simples posts... Qué fastidio eso de los malentendidos, pero me disculpo desde aquí y prometo que cuando vuelva a tener de esas ideas revolucionarias las escribiré en verso, de una forma tan abstracta que ya ni yo después de un tiempo seré capaz de comprender a qué me refería... :D (nah.. eso es broma...)

Que pena... justo hoy que iba a proponer mi teoría acerca del objetivo del estudio y la enseñanza de la historia... :D Me parece que esperaré algo de tiempo para volver a anotar ese tipo de cosas...

Thursday, 10 September 2009

Todo O Nada

De regreso a casa venía pensando que incluso las ideas más brillantes en la historia de la humanidad, las que han dado lugar a una nueva aceptación de la realidad, material para el arte, temas de investigación para comprender mejor la naturaleza humana, etc., llegan a convertirse en víctimas de algo parecido a la "refinación de vicios" que comencé a pensar hace unos cuantos días.

Ya voy más o menos comprendiendo a qué me refiero y qué incluye ese concepto que suena tan no sé cómo (hay algo en esas tres palabritas que me parece entre presuntuoso y tendencioso, así que quizá tenga que encontrar otro término : D). Aunque claro, en el campo que trato ahora, la consecuencia de esta “refinación” tendría consecuencias más tangibles, si es que puede hablarse de algo tangible en cuanto a las idea, ya que llegaría a convertirlas en algo obsoleto, en el sentido de "inadecuado para las circunstancias actuales".

Pensaba específicamente en la idea del "inconsciente" y en el endiosamiento (acabo de revisar y la palabra, por muy mal que suene, en efecto existe) que se le ha dado tanto a este concepto y a todo lo que la rodea, como por ejemplo (pero no solamente), el psicoanálisis.

En lo personal, estoy de acuerdo con la existencia de esta parte "desconocida" para la conciencia de cada persona, que lleva a cabo sus propios procesos, cuyos resultados modelan y afectan la vida consciente de una persona. Si se le piensa un poco, parece increíble que su conocimiento y aceptación tenga poco más de un siglo y la sugerencia de su existencia no más de uno y medio. Sin embargo, el problema es la forma en la cual se ha tratado la idea, es decir cómo se le ha "refinado", en un sentido casi-negativo para adecuarlo a determinados fines, en este caso, explicar cada cosa que sucede.

Me explicaré en una oración simple (creo que hasta yo ya me confundí con tantas oraciones subordinadas): qué bien que ya sabemos y aceptamos que no todo es razón en la mente de los seres humanos, ¿desde cuándo eso significa que ahora resulta que nada es razón y que todo puede ser justificado (no sólo explicado) a través del inconsciente?

(Ah, qué dramático giro ¿no?)

Una vez más, el problema es esa costumbre tan arraigada: irse a los extremos. :D

Tuesday, 8 September 2009

Good Bye, Transferencias!

Llegué llorando a casa y eso fue divertido, porque estaba lloviendo a cántaros (o como digo yo “a jicarazos”) y no deja de tener su encanto llorar mientras la lluvia te empapa por completo, así ni te das cuenta del llanto. Si no hubiera sido por el dolor de cabeza (que no me ha dejado desde el domingo en la noche, -lo que realmente sí empieza a molestar- hubiese sido un día perfecto. Pero no pienso explicar la razón de la tristeza porque no es necesario inmortalizarla a través de un post (son de esas cosas que no se olvidan), prefiero distraerme con cosas más agradables, buenas noticias, por así decirlo.

Al parecer ahora sí las transferencias se han ido para siempre, o mejor dicho, no se han ido, sino que han quedado superadas. Digo "al parecer" porque ya ha sucedido en otras ocasiones que así parece y a fin de cuentas las cosas resultan distintas. Esta vez, sin embargo, creo que puedo poner casi toda mi confianza en este hecho, ya que sucedió algo que no sólo era improbable sino realmente imposible: mezclar el Orlando Furioso con el alemán, gracias a una pequeña tareíta relacionada con el estudio del Präteritum. (Hay que aceptar que el utilizar algunos términos gramaticales en alemán aún me provoca algo de escalofrío, pero no dudo que eso cambie pronto.) El proceso de escribir el cuentecito fue bastante agradable (e increíble también). Ya lo había capturado para darme cuenta bien de mis errores y dejar la versión corregida por la maestra, pero no lo había posteado, creo que porque se me olvidó, pero más porque no le di mucha importancia. (Esa fue otra buena señal, no darle importancia ya no digamos a la transferencia, sino ni siquiera a superarla. Conmemorando, mi versión (que es bastante reducida y libre, en primer lugar porque ya no recuerdo todo con exactitud, en segundo lugar porque lo importante era el uso del pasado, no tanto la historia -Por cierto, ¿alguien recuerda como es que se sabía en la luna de quién era cada juicio, acaso los frasquitos tenían etiquetas...? Mi mente olvidó ese detalle-):

WÜTENDER ORLANDO


Es war einmal ein starker Ritter. Er hieβ Orlando. Er war franzose. Damals, waren die europäischen Heer im heiligen Krieg gegen die Moslime. Der Führer von dem französischen Heer war der König Carlomagno. Er hatte zwölf Paaren. Sie waren die stärksten Männer von dem Königreich. Orlando war verliebt in ein junges und schönes moslemisches Mädchen. Es hieβ Angelica. Aber Angelica libte Orlando nicho, weil er cristlich war.

Eines Tages, war Orlando in dem Lager von dem feindlichen Heer. Er hörte zu, dass Angelica einen anderen Mann hatte. Orlando war sehr traurig und böse. Obwohol der franzose Heer viele Schlachte verlor, verlieβ Orlando den Krieg. Er verlor den Verstand. Er zog seine Rüstung aus und ging im Ward zum wohnen.

Orlando wollte es nicht glauben, aber es war wahr. Angelic lernet einen armen moslimischen soldat kennen. Er hieβ Medoro. Angelica fand ihm verletzte und sie passte auf ihn auf, bis er wieder gesund war. Sie waren sich verliebte und wohnten im Wald.

Währenddessen, kam Orlandos Vetter in den franzose Heer. Er hieβ Astolfo. Als er hörte, dass Orlando verrückt war, entschied er nach ihm zu suchen. Astolfo fand den Eligen Meter auf seinem Weg. Er sagte Astolfo, dass Orlandos Verstand auf dem Mond war. Er erklärte auch, dass jemand zu dem Mond gehen mustte, und den Verstand mitbringen. Astolfo bat den Heiligen Peter ihm zu führen.

Auf dem Mon, sah Astolfo viele komische Sachen. Da war alles, dass die Leute verloren. In einem gröβen Regal, Astolfo sah viele Fläschchen. Mache waren leer und anderen waren voll. Astolfo nahm ein Fläschchen und zu Orlando brachte es. Als Orlando seinem Verstand zurückbekam, kam er mit senem Vetter in dem Heer zurück.

Orlando half den Christin den Krieg zu gewinnen. Als er nach Frankreich ging, heiratete eine schöne und reiche Prinzessin.
Sometimes I feel really really weak (today, for example), so weak that I feel I could call your name once again, or at least, call you on the phone. Luckily for me, right now we are painfully away from each other... That makes me feel safe, in a way.... I begin to think there is nothing I wouldn't do just to be home with you once again (just once... I would die then, just thinking it'd end way or another would kill me fast...), dying by your side would be such a heavenly way to die...

Monday, 7 September 2009

¿"Refinamiento de Vicios"?

Bien podría darse el caso de que una sociedad llegue a un nivel tal de decadencia, que la así llamada "civilización" no sea sino un "refinamiento de vicios". Bajo esta perspectiva, algunas acciones negativas o reprobables (tanto para el individuo como para el conglomerado social) serían no sólo aceptadas sino hasta juzgadas positivamente y apoyadas. Ejemplos habría muchos (pues nuestra sociedad fácilmente puede ser identificada en el nivel decadente): burocracia, tabaquismo, alcoholismo, workaholicismo, etc.

Y eso no es necesariamente malo (porque pocas cosas son inherentemente malas), qué bueno que haya toda una gran variedad de vicios y que cada quien pueda elegir cuál tomar y en cuál perder su vida...

El problema surge cuando esa "civilización" trae, junto con sus costumbres, creencias y demás, justificaciones para esos vicios. Es decir, ciertas cosas están bien vistas y ciertas cosas son mal vistas... Y ese juicio poco tiene que ver con la verdadera naturaleza de las cosas, ya que responde más a circunstancias sociales, políticas, etc.

Y bueno, hasta el momento no parece haber mucho problema tampoco ¿verdad? Toda sociedad tiene sus odios y sus vicios, eso parece ser inevitable, e incluso parece ayudar en la construcción de la identidad social. Lo curioso es que esas justificaciones (explicaciones, diríamos) permiten que las personas se laven las manos de sus actos y sus culpas. Si el vicio de una persona ya ha sido propiamente reconocido como un "vicio refinado", es decir, si la sociedad ya ha aceptado su existencia y es un poco más indulgente que con otro tipo de vicios, la persona que lo comete puede darse el lujo de pensar que no es culpable de ello, o, en el mejor de los escenarios, que es algo inevitable o "producto de las circunstancias". Las consecuencias (comúnmente negativas) no permiten que se exija a la persona (o al menos no que se le exija "en buen plan") que las enfrente.

Ejemplo A (de la fiscalía... ah, no... eso último no :P)

Enfermedades relacionadas con una mala alimentación. Tomemos un caso aislado, ingesta indiscriminada de algo así como refresco de cola. (En adelante me guío hasta cierto punto con el ejemplo de un filósofo contemporáneo español, de quien no diré su nombre para evitar los prejuicios). Este vicio ha sido ya "refinado", es decir, es permitido, apoyado y, aunque tiene detractores, la sociedad en general considera que es "inofensivo". (Sería interesante detenerse a pensar a qué nivel de decadencia se ha llegado para dividir a los vicios.) Una persona, digamos, diabética, o que sufra cualquier otra enfermedad que le impida beber soda, sería, a lo más, tachada de inconsciente o quizá hasta un poco irresponsable si la ingiere y agrava su enfermedad. Sin embargo, se podría dar el caso de que esa persona sintiera que no ha sido su decisión el exponerse a ese objeto nocivo para sí, ya que "está en todas partes" (es culpa de la sociedad hasta cierto punto poner a su alcance ese vicio, es decir, el haberlo "refinado"). Aún así, no sonaría tonto que comenzara una cruzada (liberadora y anticapitalista) para prohibir que el refresco de cola siguiera contaminado generaciones. Por supuesto que fácilmente encontraría, tanto adeptos como evidencias. No obstante, el argumento principal que pasaría desapercibido sería el hecho de que miles de personas son perfectamente capaces de consumir el citado artículo y ser lo suficientemente responsables como para detenerse antes de evitarse un daño irreversible. Pasaría por alto porque realmente el vicio en cuestión es negativo (aunque bien podría decirse que todo en exceso lo es y en este caso la culpa fue del poco sentido común del afectado), pero en realidad la causa central sería que la "refinación del vicio" es indulgente para con los miembros de la sociedad y les permite pensar que el problema es la existencia de cosas nocivas y no su incapacidad de decidir responsablemente. El mismo ejemplo podría aplicarse para muchas otras cosas: juegos de azar con apuestas, chocolate, sexo, fast food, high-tech, etc.

No parece muy acertado pensar (o es sólo que suena muy mal si lo piensas, y es un “vicio refinado” también, el ser amable y parcial frente los errores de los miembros de la sociedad a la que se pertenece) que la civilización fue creada para disminuir la carga de responsabilidad de los seres humanos… Pero entonces, ¿será posible que exista este “refinamiento” enmascarado en la razón y que el sentido común se convierta cada vez más en algo que casi no se encuentra, porque siempre se hallan más rápidamente justificaciones que disminuyen la responsabilidad individual?

Sunday, 6 September 2009

Apuntes Sobre La Identidad

¿Hay realmente alguna manera de saber quién eres sin recurrir a la negación o a la limitación? ¿Será que realmente la identidad es, por naturaleza, utópica? ¿Acaso se necesita construirla tomando como base cada pequeña cosa en este mundo que cada ser humano puede reconocer como suyo: edad, clase social, profesión, género, gustos, etc.?

Hay que anotar que la búsqueda de identidad (lo que sea que eso signifique) va siempre de la mano del devenir histórico, con todo lo que eso conlleva. Sin embargo, las luchas desiguales por obtener justicia y equidad no son inherentemente positivas, ni siquiera por recalcar la importancia de "volver a lo básico" o "recuperar lo realmente nuestro". En absoluto. Nacieron como inevitable reacción ante las injusticias y la una mala organización económica, social, religiosa, etc. Pero la disidencia, aunque adecuada en ese marco de circunstancias, no es necesariamente correcta ni, mucho menos, infalible.

Hace poco me pusieron a pensar acerca de los movimientos feministas (que han sido, por supuesto, gloriosos), los cuales, a pesar de llegar a conquistas graduales, no han llenado las expectativas de esa parte de la sociedad a la que pretenden representar. Y asimismo, últimamente venimos escuchando que los hombres (o mejor dicho, un sector de ellos) se encuentran "preocupados" por recuperar la "esencia de la masculinidad" tal y como las mujeres (un sector de ellas también) intenta defender la "esencia de la feminidad".

Lo más gracioso es que nadie tiene ni idea de qué es lo que compone esas “esencias”. Pero a todo el mundo se le ocurre cada idea al respecto...

¿De veras pensamos construir identidades basadas en los ideales de caballero andante/damisela en apuros? Con sólo pensar en lo natural (es decir, humano) que resulta el que alguien en problemas sea socorrido/a por aquél/aquella que pueda brindar la ayuda. (Y esto es sólo un botón, que sirve de muestra…)

Ni que decir que la situación es aún menos razonablemente estable cuando pensamos que la identidad de género está basada en el de los strippers que son invitados a tu fiesta... Dolorosa verdad, pero verdad al fin.

¿Cómo se puede construir una identidad de género cuando ni siquiera se tiene una de ser humano, o de ciudadano de tal o cual país, de tal o cual continente, muchísimo menos una identidad individual (la única que realmente importa, porque con nosotros mismos son con quienes tenemos que vivir a diario, son nuestras expectativas las que realmente debemos cumplir, nuestras ideas las que debemos hacer realidad)?

>>Esa última NO fue una pregunta retórica, de veras que me da curiosidad conocer la respuesta.

Y esa forma de responder a la amenaza de la pérdida de la identidad, esa búsqueda que se satisface con la negación y la búsqueda de diferencias sólo nos lleva a la desigualdad, a subrayar lo que nos separa hasta que la distancia es tanta, que llegar a un acuerdo es imposible.

Wednesday, 2 September 2009

Cosas Sencillas, Cosas Complicadas

He tenido la oportunidad de enfrentarme a la realidad diaria de la "dificultad". Y es éste un concepto realmente importante, porque conlleva ideas como "mérito", "importancia", "merecimiento", etc.

Últimamente he escuchado cómo muchas personas tienen problemas para conseguir las cosas que quieren y desean. Y ya sé que todo el mundo tiene ese tipo de conflictos, y que pocas veces las cosas salen como uno espera. Pero lo curioso de la situación, es que ciertas cosas que las personas tratan de alcanzar son fácilmente obtenidas por otros. Por ejemplo, matrimonios, trabajos, hijos, etc...

Lo más divertido (e irónico) es encontrarse en esta clase de situación, en la que uno se esfuerza en vano por conseguir algo, mientras ve pasar a su lado a cientos (o quizá miles) de personas que sin mucho esfuerzo (o con uno muy moderado) lo obtienen.

Las cosas no son complicadas por sí mismas, la "dificultad" no es inherente a ninguna cosa, sólo se basa en las peculiaridades de las situaciones, las personalidades, los recursos, etc.

Y entonces vuelvo a concluir una idea que ya en otras ocasiones ha dirigido mis juicios y decisiones: lo más meritorio no es precisamente lo más grande o lo más "complicado", todo el "mérito" es directamente proporcional al esfuerzo. Obtener algo pequeño puede ser más digno e admiración que algo enorme o importante, todo depende de quién lo haga, cuánto se afane y cuántos obstáculos tenga que vencer.