Thursday 24 September 2009

¿Objetividad?

Anoche tuve la desgracia de salir de mi cuarto (habitación, aposentos, madriguera, santuario... jajajaja), justo cuando estaba siendo visto el noticiero nocturno en la tv de la sala, y escuché algunos detalles de su "reportaje" acerca de la pobreza extrema. Me sentí bastante interesada, porque es una realidad que afecta a una abrumadora parte de la población del país y sólo conociendo un problema (es decir, conociendo a las personas que se enfrentan a él diariamente) se puede pensar en una verdadera solución... Pero qué decepción me llevé cuando me di cuenta que era sólo un circo seudo-"interesado en la gente" (tipo producto listo para venderse creado según los consejos de Kent Brockman a Bart Simpson sobre cómo hacerse un reportero querido por la gente...), que sólo explotaba la dura cotidianeidad de las personas que aspiraba a retratar.

Claro, fue un fiasco, ¿Decepcionada? Sí. ¿Sorprendida? Tristemente no.

No entiendo realmente a algunos periodistas (creo que jamás lo haré, nunca dejan de asombrarme), tanto que hablan acerca de ser "objetivos" y en realidad no piensan en informar, sino en mostrar las cosas de una forma tendenciosa y ni siquiera buscando un efecto positivo determinado en quienes escuchan, leen o ven sus mensajes, sino simplemente buscando llamar la atención de la forma más vulgar y simplista para tener más rating.

Esto me hizo pensar de nueva cuenta en una pequeña teoría que no pasó de ser un pensamiento más o menos creativo respecto a lo que era la objetividad en el lenguaje, si es posible alcanzarla, por qué medios, etc.

Por ahora sólo puedo decir que la única forma que puede permitir algo de objetividad (y digo "algo" porque siempre que se habla de cosas de la vida cotidiana, relacionadas con seres humanos la objetividad total es simplemente inalcanzable, imposible por definición) se encuentra en la cuidadosa selección del lenguaje utilizado en los medios masivos de comunicación. Para evocar los significados de una forma "objetiva" y así "informar" debería de tratarse de utilizar palabras cuyos significados fueran lo menos vagos posible... i.e. prohibidas las palabras como "héroe", "felicidad", "correcto", "peligroso", etc. y por supuesto, también prohibidas las tendenciosas musiquitas tristes de violines (como la melodía que acompañaba el "reportaje" que provocó este post, y que lo convertía más en una charada o parodia de algo más serio). Mientras menos definidos sean los significados de las palabras que se utilizan para evocar los eventos que se narran, menos objetividad... Y es una obligación de los medios masivos tratar de acercarse lo más posible a ella, ¿o qué no?

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