Bien podría darse el caso de que una sociedad llegue a un nivel tal de decadencia, que la así llamada "civilización" no sea sino un "refinamiento de vicios". Bajo esta perspectiva, algunas acciones negativas o reprobables (tanto para el individuo como para el conglomerado social) serían no sólo aceptadas sino hasta juzgadas positivamente y apoyadas. Ejemplos habría muchos (pues nuestra sociedad fácilmente puede ser identificada en el nivel decadente): burocracia, tabaquismo, alcoholismo, workaholicismo, etc.
Y eso no es necesariamente malo (porque pocas cosas son inherentemente malas), qué bueno que haya toda una gran variedad de vicios y que cada quien pueda elegir cuál tomar y en cuál perder su vida...
El problema surge cuando esa "civilización" trae, junto con sus costumbres, creencias y demás, justificaciones para esos vicios. Es decir, ciertas cosas están bien vistas y ciertas cosas son mal vistas... Y ese juicio poco tiene que ver con la verdadera naturaleza de las cosas, ya que responde más a circunstancias sociales, políticas, etc.
Y bueno, hasta el momento no parece haber mucho problema tampoco ¿verdad? Toda sociedad tiene sus odios y sus vicios, eso parece ser inevitable, e incluso parece ayudar en la construcción de la identidad social. Lo curioso es que esas justificaciones (explicaciones, diríamos) permiten que las personas se laven las manos de sus actos y sus culpas. Si el vicio de una persona ya ha sido propiamente reconocido como un "vicio refinado", es decir, si la sociedad ya ha aceptado su existencia y es un poco más indulgente que con otro tipo de vicios, la persona que lo comete puede darse el lujo de pensar que no es culpable de ello, o, en el mejor de los escenarios, que es algo inevitable o "producto de las circunstancias". Las consecuencias (comúnmente negativas) no permiten que se exija a la persona (o al menos no que se le exija "en buen plan") que las enfrente.
Ejemplo A (de la fiscalía... ah, no... eso último no :P)
Enfermedades relacionadas con una mala alimentación. Tomemos un caso aislado, ingesta indiscriminada de algo así como refresco de cola. (En adelante me guío hasta cierto punto con el ejemplo de un filósofo contemporáneo español, de quien no diré su nombre para evitar los prejuicios). Este vicio ha sido ya "refinado", es decir, es permitido, apoyado y, aunque tiene detractores, la sociedad en general considera que es "inofensivo". (Sería interesante detenerse a pensar a qué nivel de decadencia se ha llegado para dividir a los vicios.) Una persona, digamos, diabética, o que sufra cualquier otra enfermedad que le impida beber soda, sería, a lo más, tachada de inconsciente o quizá hasta un poco irresponsable si la ingiere y agrava su enfermedad. Sin embargo, se podría dar el caso de que esa persona sintiera que no ha sido su decisión el exponerse a ese objeto nocivo para sí, ya que "está en todas partes" (es culpa de la sociedad hasta cierto punto poner a su alcance ese vicio, es decir, el haberlo "refinado"). Aún así, no sonaría tonto que comenzara una cruzada (liberadora y anticapitalista) para prohibir que el refresco de cola siguiera contaminado generaciones. Por supuesto que fácilmente encontraría, tanto adeptos como evidencias. No obstante, el argumento principal que pasaría desapercibido sería el hecho de que miles de personas son perfectamente capaces de consumir el citado artículo y ser lo suficientemente responsables como para detenerse antes de evitarse un daño irreversible. Pasaría por alto porque realmente el vicio en cuestión es negativo (aunque bien podría decirse que todo en exceso lo es y en este caso la culpa fue del poco sentido común del afectado), pero en realidad la causa central sería que la "refinación del vicio" es indulgente para con los miembros de la sociedad y les permite pensar que el problema es la existencia de cosas nocivas y no su incapacidad de decidir responsablemente. El mismo ejemplo podría aplicarse para muchas otras cosas: juegos de azar con apuestas, chocolate, sexo, fast food, high-tech, etc.
No parece muy acertado pensar (o es sólo que suena muy mal si lo piensas, y es un “vicio refinado” también, el ser amable y parcial frente los errores de los miembros de la sociedad a la que se pertenece) que la civilización fue creada para disminuir la carga de responsabilidad de los seres humanos… Pero entonces, ¿será posible que exista este “refinamiento” enmascarado en la razón y que el sentido común se convierta cada vez más en algo que casi no se encuentra, porque siempre se hallan más rápidamente justificaciones que disminuyen la responsabilidad individual?
Y eso no es necesariamente malo (porque pocas cosas son inherentemente malas), qué bueno que haya toda una gran variedad de vicios y que cada quien pueda elegir cuál tomar y en cuál perder su vida...
El problema surge cuando esa "civilización" trae, junto con sus costumbres, creencias y demás, justificaciones para esos vicios. Es decir, ciertas cosas están bien vistas y ciertas cosas son mal vistas... Y ese juicio poco tiene que ver con la verdadera naturaleza de las cosas, ya que responde más a circunstancias sociales, políticas, etc.
Y bueno, hasta el momento no parece haber mucho problema tampoco ¿verdad? Toda sociedad tiene sus odios y sus vicios, eso parece ser inevitable, e incluso parece ayudar en la construcción de la identidad social. Lo curioso es que esas justificaciones (explicaciones, diríamos) permiten que las personas se laven las manos de sus actos y sus culpas. Si el vicio de una persona ya ha sido propiamente reconocido como un "vicio refinado", es decir, si la sociedad ya ha aceptado su existencia y es un poco más indulgente que con otro tipo de vicios, la persona que lo comete puede darse el lujo de pensar que no es culpable de ello, o, en el mejor de los escenarios, que es algo inevitable o "producto de las circunstancias". Las consecuencias (comúnmente negativas) no permiten que se exija a la persona (o al menos no que se le exija "en buen plan") que las enfrente.
Ejemplo A (de la fiscalía... ah, no... eso último no :P)
Enfermedades relacionadas con una mala alimentación. Tomemos un caso aislado, ingesta indiscriminada de algo así como refresco de cola. (En adelante me guío hasta cierto punto con el ejemplo de un filósofo contemporáneo español, de quien no diré su nombre para evitar los prejuicios). Este vicio ha sido ya "refinado", es decir, es permitido, apoyado y, aunque tiene detractores, la sociedad en general considera que es "inofensivo". (Sería interesante detenerse a pensar a qué nivel de decadencia se ha llegado para dividir a los vicios.) Una persona, digamos, diabética, o que sufra cualquier otra enfermedad que le impida beber soda, sería, a lo más, tachada de inconsciente o quizá hasta un poco irresponsable si la ingiere y agrava su enfermedad. Sin embargo, se podría dar el caso de que esa persona sintiera que no ha sido su decisión el exponerse a ese objeto nocivo para sí, ya que "está en todas partes" (es culpa de la sociedad hasta cierto punto poner a su alcance ese vicio, es decir, el haberlo "refinado"). Aún así, no sonaría tonto que comenzara una cruzada (liberadora y anticapitalista) para prohibir que el refresco de cola siguiera contaminado generaciones. Por supuesto que fácilmente encontraría, tanto adeptos como evidencias. No obstante, el argumento principal que pasaría desapercibido sería el hecho de que miles de personas son perfectamente capaces de consumir el citado artículo y ser lo suficientemente responsables como para detenerse antes de evitarse un daño irreversible. Pasaría por alto porque realmente el vicio en cuestión es negativo (aunque bien podría decirse que todo en exceso lo es y en este caso la culpa fue del poco sentido común del afectado), pero en realidad la causa central sería que la "refinación del vicio" es indulgente para con los miembros de la sociedad y les permite pensar que el problema es la existencia de cosas nocivas y no su incapacidad de decidir responsablemente. El mismo ejemplo podría aplicarse para muchas otras cosas: juegos de azar con apuestas, chocolate, sexo, fast food, high-tech, etc.
No parece muy acertado pensar (o es sólo que suena muy mal si lo piensas, y es un “vicio refinado” también, el ser amable y parcial frente los errores de los miembros de la sociedad a la que se pertenece) que la civilización fue creada para disminuir la carga de responsabilidad de los seres humanos… Pero entonces, ¿será posible que exista este “refinamiento” enmascarado en la razón y que el sentido común se convierta cada vez más en algo que casi no se encuentra, porque siempre se hallan más rápidamente justificaciones que disminuyen la responsabilidad individual?
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