Hace unos dos o tres meses tuve que leer un libro acerca de filosofía oculta en el Renacimiento. Debo decir que jamás le hubiera creído a alguien que me dijera que el ocultismo podría ser aburrido, pero después de haberlo “leído” en carne propia creo que le daré el beneficio de la duda a quien me lo diga. Sin embargo, hubo cosas positivas (como siempre) y una de ellas fue que hube de investigar acerca del neoplatonismo, la cábala y el hermetismo. Fue una revisión "a vuelo de pájaro", "conceptos básicos", "lo que todos deberían saber sobre..." pero aún así encontré información valiosa que seguro me acompañará durante mis investigaciones constantes respecto a la idea de divinidad y a la historia del cristianismo. Más chispeante aún, descubrí que la defenestración, tema (o por mejor decir, modo de morir) que tanto llama mi atención (por alguna razón desconocida) ha sido importante a través de los siglos.
En el Corpus Hermeticum, el mítico Hermes Trismegistus señala que Dios crea todo lo bueno, mientras que los demonios todo lo malo (mmm, claro...:P): "adulterio, asesinato, violencia contra los padres, sacrilegio, estrangulación, suicidio desde lo alto de un risco/defenestración [está palabra debe ser un anacronismo del traductor, hasta donde puedo suponer] y otras acciones demoniacas." Cuando leí esas líneas me quedé "de una pieza"; 'así que incluso desde el siglo III saltar de un precipicio está más que prohibido', pensé. El suicidio es todo un rollo filosófico, pero me pareció muy curioso que fueran tan específicos en señalar con tanto cuidado una forma en especial (también resulta interesante notar que “estrangulación” parece ser un modo más sacrílego de asesinato que cualquier otro que se te pudiera ocurrir… tema de meditación para alguna otra tarde lluviosa :P).
Ya había descubierto que algo había en la imaginería de la cristiandad que señalaba que la defenestración podría tener un matiz sacrílego: la caída de Adán y por ende, la imagen de Satán expulsado del cielo y la caída del "héroe trágico" desde lo más alto de la Fortuna, no obstante, algo todavía se me escapaba, y comencé a descubrirlo mientras leía la descripción de la caída del demonio en Paradise Lost. En lugar de enfocarme en las aliteraciones y las largas, larguísimas oraciones sin pausas que (a decir de mi profesor) simulaban la hipo ventilación de la caída libre, mi imaginación trajo ante mis ojos dos escenas: el descenso forzado de Satán y una defenestración auto inducida.
¿Será entonces que la defenestración es poderosamente simbólica porque un suicidio de esa forma iguala indirectamente a quien lo perpetra con el demonio cristiano? Si así es, la negación de Jesucristo a lanzarse hacia abajo para que los ángeles lo salvaran tendría mucho más significado. ¿Podría ser que la representación cristiana del mal le estuviera proponiendo al Mesías "deshaz simbólicamente mi expulsión, mi caída, como vas a hacerlo con la expulsión y caída humanas"? Uh, eso sí que hubiera sido un win-win para Satán :-P jaja
Addendum:
Si es verdad lo que señalaba hace meses que "los personajes saltan hacia el vacío -o mejor dicho- hacia el piso cuando descubren una verdad insoportable o ante la perspectiva de tener que enfrentarse a ella", ¿cuál es esa verdad insoportable que fue descubierta por el primer ser que sufrió una defenestración? (Scary, eh?)
Otro Addendum:
Para olvidar la idea esa de lo scary-sarcastic, lo mejor será señalar lo fascinante que es el que Hermes Trismegistus haya expresado antes que Lavoisier la idea de la conservación. ¿Sigue siendo Aristóteles el primero oficialmente…? Aún así, Hermes Trismegistus es más poético que los demás: "nada de lo que existe perece, mas los hombres, en su error, hablan de sus cambios como destrucciones y muertes..." Neat!!
No comments:
Post a Comment