Para saber que no quieres algo primero tienes que tenerlo. Y para tenerlo, primero tienes que quererlo. Lo malo es que hay cosas que son como un regalo de alguien que odias: "aunque tengas razón para no quererlo, no puedes regresarlo". ¿Cómo podrías...? Diríamos "¿cómo que ahora no quieres lo que buscaste?" Un cruel ejemplo de algo así como "catch 22".
Desde hace unos cuantos meses (tal vez más de lo que quisiera aceptar) he estado sintiendo una especie de decepción terrible. Ya no se trata de creer que el "sistema organizado" está equivocado y yo podría tener razón, sino que comienzo a pensar que sus bases podrían estar equivocadas, por lo que aún si yo tuviera razón sería irrelevante. Peor aún, tal vez las cosas no tengan sentido y entonces nadie puede tener razón. Todo es cuestión de si quiero jugar con sus reglas o escojo algún precipicio para dormir hasta que se disipen las dudas que me construyen.
Dilemas no resueltos que supongo me trajeron hasta esta insoportable y fastidiosa encrucijada:
1. "Los poetas no dicen la verdad ni dicen nunca mentiras porque hablan de mundos ficticios". Esto es curioso, divertido, y hasta donde se ve, lógico. Pero de ahí a que se convierta en un pretexto para impedir que las ideas expresadas en la literatura sean discutidas, puestas a prueba, investigadas y analizadas con objetividad hay mucho trecho. Me suena a una deshonesta justificación.
2. "Los límites son inadecuados per se y deben ser evitados. La ciencia pone límites a la imaginación, y la poesía no. Por eso la última es mejor." ¿Qué? La poesía pone más límites que un dictador comunista: número de líneas, número de sílabas, número de acentos, ciertos grupos de palabras, objetivo, voz poética e interlocutor supuesto, temas obsesionantes o "commonplaces", ..., ¿continúo? La ciencia no pone "límites" as such, sino que tiene métodos, formas, filtros... ¿Qué significa exactamente “límite”?
3. Hablando del punto anterior, ¿a qué llamaban "ciencia" los que escribían antes de mediados del S. XIX, si lo que hoy llamamos "ciencia" apenas estaba desarrollándose como tal? ¿Podrían estar equivocados o los estamos leyendo equivocadamente? ¿Si estuvieran escribiendo hoy, en el 2010, su opinión sería distinta? Supongo que pensar esto no es ocioso, es decir, ¿qué tanta validez o desde qué perspectiva pueden tomarse en cuenta estas ideas en el presente? (Y claro que podríamos resolverlo arguyendo el punto 1 pero mmm, no, todo el dilema es que no quiero explicar una controversia con otra, ¿tapamos una zanja abriendo otra?)
4. "Todo el conocimiento humano es vano." Tantos autores han dicho esto que a lo mejor es sólo un cliché intelectual. El punto es que depende desde qué punto de vista es "vano". Siendo así, todo es vano, pero como no vamos a pactar un suicidio masivo, entonces no todo es vano. ¿Es el conocimiento vano? ¿Cómo escapamos de la idealización evitando la ironía?
5. "La poesía es una expresión perfecta de los instantes de la vida sin los errores de la naturaleza." Ni idea. Suena fantástico y romántico, pero pensemos por un momento que es verdad, ¿por qué diablos no estamos beneficiándonos de esa "claridad del pensamiento poético"?, lo que me lleva a...
6. "No importa que lo que se diga en una obra literaria sea verdadero o no, lo que se dice no es tan importante como la forma en la que se dice." ¿Entonces para qué diablos lo dicen? ¿Es sólo que se ocuparon “atando nudos” y ahora quieren tenernos ocupados "desatándolos"? ¿Es el estudio de la literatura nuestras "hojas y crayolas"?
7. “El arte es inútil por eso es arte”. No, esto en estos tiempos ya ni siquiera suena tan “ingenioso” como la primera vez que se dijo.
Lo que es como para darse un tiro es que sé que si pregunto estas cosas (y otras) obtendré una respuesta evasiva o una del tipo “nadie te obliga a seguir haciendo esto”. Pero, ¿cómo podría notar las preguntas sin seguir haciéndolo, y para qué hacerlo si necesito las respuestas para comprender por qué lo hago? (Y me niego a aceptar que la única forma de resolver la cuestión sea el “doublethink”.)
La terrible decepción es que durante toda mi vida había confiado (tal vez de más) en el conocimiento que podía obtener de la poesía, la literatura y el arte en general. Curioso que era capaz de resolver todos los dilemas pensando que las experiencias estéticas daban el conocimiento más un plus. Creía que los artistas y poetas habían descubierto esos “plus” y que por eso estaban tan confiados. Ahora veo que puede ser que sólo tuvieran la cabeza llena de aire, “soberbia intelectual”… Tal vez estaban equivocados, tal vez yo estaba equivocada y no hay “plus”. Hace tiempo que no tengo una “experiencia estética epifánica” como las que solía tener, y tampoco puedo resolverme mis dudas de forma lógica. ¿Será ése el problema, que estoy combinando cosas irresponsablemente? (Lo sigo haciendo, estoy intelectualizando el conflicto que nació al pensar el conflicto inicial… es como la pesadilla neoplatónica de la creación.)
“Sé” ciertas cosas aunque desconozco si las “sé” sólo porque tengo la capacidad de “saber” o porque las cosas “son” así. Quizá es sólo que tengo muchas “creencias” demasiado arraigadas que mi mente se esfuerza en reconciliar. Si no soy mis estudios literarios, ¿qué diablos soy? Pero no, no lo soy, desde siempre lo sospeché y últimamente el tiempo que les dedico es mucho menor que el que dedico a cualquier cosa (incluso prefiero ocuparme en algo tan absurdo como el “daydreaming” antes de meditar más sobre literatura, siempre llego a esos escalofriantes dead-ends), pero entonces ¿a dónde diablos voy?¿qué demonios estoy haciendo? Es sólo neurosis o hay algo mínimamente lógico en mis pensamientos…??
¿Sería mejor ir rumbo al fracaso que rumbo a un éxito cuya simple posibilidad me hace infeliz?… Estúpida búsqueda espiritual a la que da tiempo la pseudo-burguesía…
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